Los vinos que se producen en la bodega de Don Angel Gómez son de las variedades cabernet, shirlack merlot y malbec.
Don Angel Gómez (foto) dice “Mis primeros frutos” es un emprendimiento bodeguero nacido en los “90 y está instalado en una vieja bodega que data de los años “60 situada en la ruta provincial 47, en el kilómetro 12, a la altura de Santo Domingo, en la jurisdicción de Perico.
Justamente en los “60, estaban instaladas al menos una veintena de bodegas que elaboraban el famoso vino de mesa con uva de la variedad monterrico o vulgarmente llamado “chinche”.
Hasta que en los “90, Don Angel, un metalúrgico de Santa Fe afincado en Monterrico, decidió aceptar la idea de producir vinos, algo que para muchos era poco probable que prospere, algo raro y que no era viable.
El nombre de la bodega “Mis primeros frutos” hace referencia a un texto o pasaje de la Biblia de Corintios que dice “del nacimiento de la tierra cosecharás los primeros frutos”, que Don Angel soñó y al despertar se lo contó a su esposa diciéndole que “Dios me ha dicho el nombre que le voy a poner a mis vinos”, cuenta él mismo.
Cada vino de la bodega tiene un nombre y uno de ellos es “Don Juan” en honor a Don Juan Causarano, quién fuera un renombrado productor de la zona de Monterrico que lo animó a comenzar con el trabajo de hacer vinos.
También se elaboran los vinos “Pampita”, por la zona productiva cerca de Perico. La elaboración es netamente tradicional y artesanal. No hay aparatos eléctricos ni mecánicos, absolutamente todo se realiza con utensilios y elementos que quedaron de la antigua bodega, además de fondo se escucha solo música clásica, que es “para tranquilizar el vino”, comenta Don Angel.
Los vinos que se producen en “Mis primeros frutos” son de las variedades: cabernet, shirlack merlot y malbec.
El Instituto Nacional de Vitivinicultura, es quién autoriza la liberación de los vinos para poder emprender la venta, que a través de una visita realiza las inspecciones correspondientes.
La producción de vinos es limitada ya que una gran parte se reserva para el añejamiento y reserva del año.
La elaboración anual es de cuatro mil litros, que llegan a representar tres mil botellas al año, siendo entonces de tipo artesanal, ya que para ser industrial los volúmenes tienen que ser mayor a lo realizado hasta acá.
Fuente: eltribuno.com
