Finalmente, después de pedidos de reunión y cancelaciones, el Gobierno tuvo hoy un primer encuentro con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA,por sus siglas en inglés) por las restricciones que se impusieron a los vuelos internacionales, por el requerimiento de que solo lleguen 600 pasajeros por día, para retrasar el ingreso al país de la variante delta de coronavirus.
Según pudo saber LA NACION, la reunión solo duró 10 minutos y estuvieron ausentes los máximos responsables de ambos lados. De parte del gobierno no estuvo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como solicitó IATA, y también la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (Jurca); tampoco el ministro de Transporte, Alexis Guerrera.
De parte de la Asociación no se presentó Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas.
Por parte del gobierno nacional participaron la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, y el secretario de Planificación, Gastón Jaques. En representación de IATA estuvieron María José Taveira, representante regional de la entidad en la Argentina, Paraguay y Uruguay; Alejandro Muñoz Torres, miembro de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe de la IATA; y Lars Pottgiesser, jefe de Desarrollo Comercial de IATA para la región de las Américas.
“Por supuesto que IATA representa los intereses de las líneas aéreas. Ellos plantearon tratar de reducir las restricciones de los vuelos en la República Argentina. Explicamos que esto tiene que ver con el cuidado de la vida y la salud de los argentinos y argentinas haciendo un análisis de la evaluación epidemiológica que, por supuesto, deriva en la imposición de las medidas que sean necesarias para garantizarlas”, dijo Tamburelli al finalizar la reunión.
En tanto, desde IATA sostuvieron que “desde el principio del encuentro los funcionarios dejaron en claro que no tenían información adicional, ya que no son ellos quienes toman las decisiones sobre los temas planteados”. “Seguimos insistiendo en que el gobierno debe levantar los cupos impuestos de pasajeros para los vuelos internacionales. Asimismo, seguimos sin saber qué va a pasar la próxima semana, cuando la restricción actual acabe. Queremos reiterar que esta incertidumbre sigue afectando a los argentinos y residentes varados y a las aerolíneas que deben operar los vuelos para traer a estas personas de vuelta. Insistimos en la necesidad de reunirnos con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien toma las decisiones finales en este sentido”, agregaron.
La decisión administrativa 643/2021, que dispuso un cupo de 600 plazas diarias en vuelos de pasajeros para el reingreso al territorio nacional de los argentinos que se encuentren en el exterior, vence en tres días y los vuelos aprobados por la ANAC llegan hasta el 12 de julio.
Reuniones y desencuentros
Conocida la decisión administrativa 643 el 25 de junio pasado, IATA dijo que la medida iba a ocasionar “miles de varados” y pidió reunirse con el Gobierno.
El primer encuentro iba a tener lugar el miércoles 30 de junio pasado, pero IATA canceló la reunión tras conocer que sería con Guerrera, la directora de Migraciones, Florencia Carignano, Tamburelli y la directora de Sanidad de Fronteras, Claudia Madies, y que no estaría presente Cafiero, quien, según la entidad, es “el principal responsable en la toma de decisiones y signatario de la decisión administrativa 643″.
Ayer IATA insistió en reunirse con Cafiero mediante otro duro comunicado en el que manifestaron que el Gobierno deja “tiradas a 1400 personas por día” por las restricciones y finalmente hoy fue el encuentro, pero no estuvo ni Cafiero, ni Alexis Guerrera, ni Carignano; y por IATA el faltazo lo dio Cerdá.
Según la industria, son unos 17.000 los argentinos varados en el exterior por la restricción oficial. En el Gobierno amplían a 45.000 personas esa cifra, aunque no los considerados varados.
Por: María Julieta Rumi
Fuente: La Nación