Desde hace más de un año la pandemia del coronavirus llegó para cambiar el mundo, afectó la salud y como consecuencia fallecieron más de 60.000 personas hasta la fecha, hoy el anuncio de la segunda ola de contagios preocupa y es por esto que Dossier Web dialogó con Marta Toscano, investigadora del Conicet, que desde el inicio de la pandemia se ha dedicado a analizar el aumento de casos.
“Desde el 2019 comencé a trabajar en el Hospital Oñativia, soy investigadora adjunta del Conicet y la idea es hacer un centro de investigación que provea respuestas, soluciones o nuevos hallazgos en relación a patologías prevalentes en el hospital y durante el año pasado decidir hacer un análisis de los casos de coronavirus”.
Explicó que, si bien su foco está en analizar cuestiones de endocrinología y metabolismo, con la mirada pueda principalmente en las enfermedades metabólicas, entre ellas el cáncer de tiroides incursionó en el tema del COVID durante el aislamiento estricto.
Es esperable que si los casos siguen aumentando se tomen nuevas medidas, si se requiere un aislamiento temporario será una inversión en salud
“Este nuevo contexto nos obligó a investigar cosas nuevas, me pasó que, durante la pandemia, en el aislamiento, cuando uno se siente aislado de su fuente de trabajo y con todo tan paralizado, me surgió la necesidad de contribuir un poco con todo lo que estaba pasando, sobre todo en Salta”, contó.
Fue así que comenzó a estudiar y analizar cómo evolucionaban los casos, “si bien todos los días teníamos información de los casos diarios, a mí me faltaba la información gráfica y procesadas”. Por eso busco información sobre parámetros epidemiológicos y comenzó a procesar todo lo que había para ver los casos de forma comparativa.
Marta cuenta que el año pasado observó que los tiempos de duplicación eran abrumadores, “llegamos a tener casos de duplicación en de una semana lo que nos muestra que la pandemia arrancó con toda su fuerza y es lo razonable cuando hablamos de una población virgen, que no conoce esa enfermedad, todos los individuos son susceptibles a contraerla”.
Recordó que Salta tuvo una cuarentena prolongada que inició con el primer caso positivo y eso hizo que cuando llegó el pico los salteños estaban más relajados y “quizás estábamos confiados en que no había circulación comunitaria hasta que arrancó. Llegamos a tener más de 500 casos por día, después afortunadamente eso se fue controlando y bajando, también producto del aislamiento, las medidas y el cambio de clima, los espacios no están tan cerrados y hay mayor circulación de aire”.
Otra de las variables que hizo descender el pico fue que una proporción de la población comienza a ser inmune, ya que aquellos que cursan la enfermedad “quedan inmunes por lo menos por algún tiempo determinado”.
Luego llegó el verano que ella calificó como “maravilloso, con muy bajos casos y ahora, podemos ver que hay un aumento de los casos paulatino, lo que vemos es que no está siendo tan tácito como en la primera hora, donde habían tiempos de duplicación de 7 días, sino que esa brecha se amplió”.
Explica que “los números nos muestran lo grande que fue el primer pico”, pero aún no estamos en condiciones de frío, donde la gente se encierra y hay poca circulación de aire y la transmisión viral se hace más fácil, “desconocemos aún cuán frecuente son las variantes nuevas”.
Marta observa que los casos aumentan paulatinamente y “todas las semanas aumenta el pico máximo, mi temor es que eso vuelva a ser vertiginoso. Ya sea lenta o rápido los casos avanzan y eso genera un estrés en el sistema de salud, estimamos que el pico podría llegar en 20 días”.
En cuanto a la letalidad del virus explicó que desde un contagio hasta la cura o el fallecimiento pueden pasan entre 15 y 20 días, “si hoy hay un pico se verá reflejado en la letalidad recién en 20 días”.
Aclaró que ya estamos transitando la segunda ola de contagios porque actualmente se registran más de 200 casos diarios y eso es la mitad de lo que fue el pico. “Las dudas giran en torno a cuán grande será esta nueva ola. Aunque no hay que olvidar que tenemos ventajas, la población ya no es virgen, sabemos cómo cuidarnos, hay vacunas”.
Finalmente destacó que el valor de la investigación y el análisis viene dado en que “con las planillas diarias uno pierde la dimensión de lo que está ocurriendo, en el gráfico se pueden analizar muchas cosas, se pueden tomar medidas y decisiones”.