Finalmente terminaron por concretarse los objetivos de la Fundación Hemofilia Salta de comprar dos ecógrafos de última generación: uno para la sede de la entidad, de Adolfo Gemes 640 en la ciudad de Salta, y el otro para el hospital Dr. Nicolás Cayetano Pagano, de San Antonio de los Cobres, en Los Andes.
El primero ya se encuentra instalado y facilita la detección de hemorragias y trombosis, y es esencial en tratamientos a pacientes con hemofilia o enfermedades de coagulación; mientras que el segundo se entregará en la jornada de hoy y servirá para realizar diagnósticos ginecológicos y abdominales en esa alejada localidad al oeste del territorio provincial.
Participarán del acto, el ministro de Salud de la Provincia, Roque Mascarello; la titular de la ONG, Sol Cruz, Josefina Santillán del equipo terapéutico de la fundación y autoridades del nosocomio local.
La aparatología pudo adquirirse con el dinero recaudado en mayo último en una cena show realizada en el Centro de Convenciones, de la que participaron importantes músicos, artistas plásticos, periodistas, médicos y empresarios.
La respuesta de los salteños fue inmediata, lo que permitió reunir el capital suficiente para adquirir los costosos ecógrafos en el exterior.
De vanguardia
El año pasado, médicos suizos destacaron los avances de los tratamientos de hemofilia que se realizan en Salta.
Por ese motivo, especialistas europeos seleccionaron el caso de un niño de 6 años, quien padece esta enfermedad en grado severo y diabetes de tipo 1 (insulino dependiente), como ejemplo de vida y recuperación.
Este exitoso caso fue publicado a nivel internacional por revistas científicas especializadas, en las que se destacó el tratamiento que se desarrolla en esta parte del país para casos de ese tipo de patología.
Relieve de los ecógrafos
El monitoreo de sangrados, de articulaciones y músculos, sumado al diagnóstico de hematomas internos, es vital para los pacientes con hemofilia y enfermedades relacionadas con la coagulación.
Hasta la compra del ecógrafo, los cerca de 200 pacientes de la Fundación Hemofilia debía sacar turnos en hospitales públicos para acceder a los chequeos médicos que son determinantes para el control de la evolución de la enfermedad.
El problema se centraba, especialmente, en que en el tema hemofilia surgen urgencias que necesitan estudios que no pueden dilatarse y que requieren aparatología especial, como es el caso de un ecógrafo.
Otro punto a tener en cuenta es que la aparatología sea utilizada por profesionales en hemofilia, ya que se requiere de mucha precisión en el diagnóstico y diferenciaciones de hematomas, para luego medicar y seguir de cerca la evolución del tratamiento. El ecógrafo sirve, además, para ecodopler y detección de trombos.
La enfermedad hemofílica que más afecta a las personas se denomina Von Willebrand, que es el caso más frecuente de los trastornos de la coagulación. Las personas con este mal tienen un problema con una proteína de su sangre llamada factor Von Willebrand que ayuda a controlar las hemorragias. Cuando un vaso sanguíneo se lesiona y ocurre una hemorragia, el factor ayuda a las células de la sangre llamadas plaquetas a aglutinarse y a formar un coágulo para detener la hemorragia. Las personas con esta enfermedad no tienen suficiente factor o este no funciona adecuadamente. La sangre tarda más tiempo en coagular.