El Ingenio San Martín del Tabacal decídió concentrarse en el negocio de generación de biocombustibles, energía eléctrica y azúcar. La decisión implicó deshacerse de su área de cítricos donde no sólo cosechaba, sino que también empaquetaba la producción.
La Citrícola fue el nombre de la firma citrícola del ingenio actualmente desguazada tras las operaciones de venta.
La empresa tucumana Send Fruit, se hizo cargo de la empaquetadora y arrendó 400 hectáreas de naranja tipo "Valencia", mientras que una cifra similar de superficie quedò en manos el productor oranense Ramón Tuma.








