La actual presidenta, y candidata a reelección, Cristina Kirchner dejó en claro cuál será el rumbo que pretende para su gobierno, con el nombramiento de Amado Boudou como su compañero de fórmula.
La elección de Boudou se debe a un factor fundamental: la lealtad que mostró el ministro de Economía desde sus inicios al frente del Anses.
Lo dejó claro Cristina en su presentación, además de elogiar la tarea del economista como uno de los ideólogos del proyecto para traspasar los fondos de las jubilaciones al Anses quitándoselos y a las AFJP.
Esa medida fue con la que Boudou se terminó de ganar la confianza de los Kirchner, y le abrió la puerta para saltar a las primeras líneas del kirchnerismo.
Con la elección de Boudou, CFK no sólo premia a un dirigente de confianza al que desilusionó tiempo atrás dejándolo fuera de la pelea porteña, sino que ratifica el perfil K que le dará a su gestión. Es que no hubo un gesto hacia la estructura del PJ ni tampoco de apertura a un extrapartidario.
Con sus raíces en la casi extinta UCeDé, Boudou está forjando un perfil y peleando por un espacio dentro del peronismo.
Fuente El cronista comercial