Pymes presas de la difícil situación económica buscan recursos para poder generar ingresos extra. La gran mayoría alerta sobre los inconvenientes para reponer su stock debido a los aumentos de precios que los dejan en jaque.
La inestabilidad del dólar es otro de los grandes motivos de preocupación, ya que afecta directamente en los precios, la crisis institucional y política hacen que presos de la incertidumbre recurran a nuevos métodos de ahorro.
El 90% de comercios PyME asegura estar preocupado por la inflación y el impacto del aumento de precios en las ganancias de su negocio. En este contexto, dos estrategias se imponen entre los comercios en todo el país: ofrecer servicios adicionales en sus locales y generar rendimientos con los saldos de sus ventas.
Los datos se desprenden de la cuarta entrega del informe mensual “Perspectiva de Comercio PyME” de Mercado Pago / Invecq, realizado en base a una encuesta a más de 1200 comercios PyME que operan con Mercado Pago en Argentina.
Según este informe, el cual fue compartido a Dossier Web, hoy hay más de 28 mil comercios que ofrecen recargas de teléfono, ingresos y retiros de dinero y pago de servicios a sus clientes. Por otro lado, el 67% de los comercios encuestados declara invertir el saldo de su cuenta digital para obtener rendimientos.
“Al sumar servicios a su punto de venta, los comercios tienen la posibilidad de transformarse en súper comercios, aumentar el tráfico de su negocio y potenciar sus ventas. A su vez, cada vez más comerciantes eligen invertir el saldo de sus cuentas, generando rendimientos diarios sin perder la disponibilidad del dinero para usarlo y transferirlo en cualquier momento”, agregó Agustín Viola, Director Senior de PyMEs y Emprendedores de Mercado Pago.
Según declaran los comercios, los servicios adicionales atrajeron más visitas a su negocio (53%), generaron un aumento de ventas de sus productos (25%), repercutieron en nuevos ingresos genuinos (20%) e incluso permitieron ahorrar costos operativos (17%). Aun así, con vistas al próximo año, 52,2% de los comercios confía en que la evolución de sus ventas será al mismo ritmo de la inflación.