Gustavo Idígoras: “Argentina es un jubilado de la agricultura”
En ese sentido, aseguró que se trata de un escenario “irreversible” por “una acumulación de distorsiones” en los últimos años y por la competencia global que naciones vecinas y los Estados Unidos representarán para el país.
El dirigente de la industria agroexportadora señaló que “desde hace 10 años nos estamos engañando” diciendo “que nos ‘comemos a los chicos crudos’ y que vamos a alimentar al mundo, y la verdad es que cada vez alimentamos menos al mundo, que está siendo alimentado por Brasil y Estados Unidos”.
La actualidad muestra que mientras “Paraguay es una topadora, Argentina es un jubilado de la agricultura”, dijo Idígoras, y justificó su expresión: “Hace 15 años que estamos absolutamente estancados, como en la producción de soja”.
Idígoras sobre Javier Milei: “Nos permitió volver a mirar el futuro con una mejor perspectiva”
Más allá de su visión crítica sobre el futuro en el sector agroexportador, el representante de CIARA-CEC se refirió en buenos términos con respecto a la administración actual al señalar que “por primera vez en mucho tiempo el gobierno de Javier Milei nos permitió volver a mirar el futuro con una mejor perspectiva y no tanto administrar el intervencionismo estatal de todos los días”.
“Milei nos permitió salir del intervencionismo”, continuó Idígoras, y aclaró que la situación actual “no es un problema de este Gobierno”, sino que, por el contrario, “gracias a este Gobierno estamos mirando lo que pasa en el resto del mundo, y por primera vez nos preguntamos si no es el momento de cambiar”.
En cuanto a cuál debería ser la postura del Poder Ejecutivo, Idígoras sostuvo que “tiene la tarea titánica de lograr la estabilización macroeconómica, bajar la inflación y lograr la unificación cambiaria”. “Como exportadores, y hay que decirlo, son las tres condiciones básicas que necesitamos para arrancar. En ese sentido, el sector apoya totalmente al Gobierno”.
Sin embargo, aclaró que aún no tuvieron oportunidad de profundizar con los funcionarios sobre las condiciones para que el sector agroexportador inicie un ciclo positivo. Más allá que cree que el Gobierno “se muestra receptivo”, también reconoció que le explican que “tienen una casa que se incendia con un solo matafuego para apagar el fuego”.
Por otra parte, a lo que respecta al sector aceitero, el titular del mismo consideró que “al sector agroexportador argentino ya se le pasó el tren de las próximas oportunidades para el abastecimiento de alimentos y energía en un mercado global que ya planifica los próximos años y décadas”.
“Vamos a volver a 100 años atrás a ser un país de trigo y maíz. El sistema tributario, las falencias logísticas, y las particulares políticas que se tomaron para la agroindustria. Todo eso no dejó que esta industria creciera como debería haber crecido”, remarcó y agregó: “Argentina debería estar compitiendo para ser la biorefinería del mundo y abastecer con biocombustibles para aviación y transporte marítimos para todo el mundo y lo más probable es que en el futuro importemos bio desde Paraguay y Uruguay para abastecer los aeropuertos internacionales”.
Por último, indicó que “el futuro es negro y el presente es negro”: “El resto del mundo ya se lleva todas las inversiones. Brasil y Estados Unidos absorben el crecimiento y Argentina tendrá cero inversión y desinversión”.