Ante el auge de la demanda hogareña en tiempos de pandemia, Winco comenzará a fabricar más electrodomésticos en la Argentina, de modo de sustituir importaciones. Y si los planes van según lo proyectado, en poco tiempo más buscarán un nuevo predio donde ampliar más la producción local.
“Ya vendemos más de 150 productos, de los cuales el 50% son elaborados en nuestras plantas en Hurlingham y Villa Crespo. Cada año lanzamos de 20 a 25 nuevos productos al mercado. Como muchos artículos no pueden importarse, porque los aranceles antidumping con China son altos y no es competitivo así traerlos, vamos incorporando de a poco algunos nuevos para hacerlos en nuestras plantas. Este año, estamos por empezar a producir aspiradoras inalámbricas ciclónicas de mano, picadoras de alimentos, licuadoras deportivas, anafes eléctricos, sangucheras y wafleras”, anticipó Hernán Zaleski, gerente general de Winco.
La empresa ya elabora en el país varios modelos de licuadoras (de mesa y de mano), multiprocesadoras, batidoras, planchas, ventiladores y caloventores. Comercializa, además, otros pequeños electrodomésticos de cocina, cuidado personal, limpieza y también de audio.
El año pasado, la pandemia y la consecuente medida de aislamiento social preventivo obligatorio impulsó un fuerte aumento en las ventas de Winco, del 45% en unidades, alza alentado además por el lanzamiento de nuevos productos.
“La cuarentena impulsó la búsqueda de ‘ayudantes’ para tareas del hogar, al estar la gente más tiempo en su casa, tanto para la cocina como para el cuidado personal o limpieza del hogar. Vendíamos el stock que teníamos y más de una vez nos quedamos sin productos, porque la demanda creció de modo impredecible”, explicó Zaleski.
En ese contexto, lanzaron varios productos, como dos modelos de aspiradoras inalámbricas robot o más oferta de fábrica de pastas, con gran éxito. En lo que va de este año, también presentaron una máquina de helados hogareña y, hace dos meses, dos modelos de pochocleras con buenos resultados.
Ahora, prevén lanzar una aspiradora inalámbrica ciclónica (que aún no se vende en Argentina), balanzas nutricionales (que además de pesar a la persona, miden también el porcentaje de hidratación, de relación grasa/músculo y peso de los huesos, entre otros); yogurteras y modelos de cafeteras exprés, una apta para todas las cápsulas individuales, y otra para café molido.
“Este año, esperamos vender en unidades un nivel similar al de 2020, gracias al lanzamiento de nuevos productos. El año pasado fue muy bueno; este año, el poder adquisitivo está un poco más afectado, pero, de todas maneras, tenemos la ventaja de ser una marca más accesible en precio; buscamos ofrecer una calidad similar a las primeras marcas, pero a un 15% o 20% menos en valor al público, con lo cual somos una opción a las primeras marcas en tiempos de menor dinero disponible”, explicó Zaleski.
La empresa comenzó a elaborar productos localmente hace 10 años, inicialmente en un establecimiento de 1500 metros cuadrados (m2) en Hurlingham, pero dos años atrás debió sumar una nueva planta, en el barrio porteño de Villa Crespo, de 3500 m2, al ampliar el ensamble de una mayor cantidad de artículos. En este último barrio cuentan, también, con un depósito de 5000 m2. Y si todo continúa según lo proyectado, en breve deberán buscar otro predio para poder seguir ampliando producción. “Ya nos están quedando chicas las dos plantas. Aún no estamos buscando una nueva, pero es algo que en poco tiempo más deberemos estudiar”, explicó Zaleski.
Por el momento, Winco vende al público sólo a través de comercios, aunque en forma directa lo hace, de modo marginal, también por MercadoLibre. “Vamos a invertir en tecnología para mejorar el sistema de gestión, la información y trazabilidad de productos e integración de todas las unidades de la compañía. En el futuro cercano, vamos a lanzar también, seguramente, una tienda online para llegar de modo directo al consumidor“, adelantó.
La marca, que nació en 1954 como fabricante de tocadiscos y fue, por décadas, la más importante de América latina en su rubro, quebró en los 80, con la apertura de importaciones. En 2003, fue adquirida por los socios Fabián Zaleski y Miguel Goldcher, sus dueños actuales, provenientes del rubro textil y de electrónica, respectivamente, con el objetivo de comercializar productos de audio, pero rápidamente fueron incorporando otros equipos. En manos de ambas familias, la empresa facturó en 2020 poco más de $ 700 millones y cuenta con 60 empleados, cifra que asciende a 200 si se toman en cuenta los trabajadores indirectos.
Por: NURIA REBÓN
Fuente: El Cronista
