El panorama internacional que se presenta para la comercialización de soja es muy poco alentador por los precios esperados para el ciclo 2009/2010, por ello los especialistas recomendaron no cerrar negocios a futuro, pero sí hacerlo a cosecha, para cubrir la inversiuón y lograr aunque sea leve un margen de gancia, así quedó demostrado en un panel presentado en la jornada de capacitación Agrotendencia 2009.
Los oradores convocados para desarrollar el tema fueron Gustavo López, consultor de Agritrend, y Dante Romano, consultor privado de Alabern Fábrega. Ambos hicieron foco en lo que está sucediendo con la soja a nivel local y mundial, al exponer en el Seminario Agrotendencias 2009.
López aseguró a los presentes que la producción mundial de granos y semillas oleaginosas se mantiene creciente, también el consumo se expande de la mano de la mayor demanda de alimentos y nuevos usos como los biocombustibles. Todo esto da cuenta de un horizonte de precios sostenidos para los próximos años, a pesar de los últimos vaivenes, y buenas perspectivas para los países proveedores de materias primas y productos elaborados.
En el mundo, el 76 % de las casi 900 millones de hectáreas que se están sembrando son cereales, el porcentaje restante son oleaginosas, con fuerte predominio de la soja. En la Argentina ocurre lo inverso. Las 20 millones de hectáreas que se van a sembrar con soja hablan del fuerte proceso de sojización en detrimento de los cereales.
Para esta nueva campaña, se espera que la oferta mundial de la oleaginosa sea récord, con el liderazgo de Estados Unidos y Brasil, en tercer lugar aparece Argentina con perspectivas de producción de 52,5 M de toneladas. “Si a esto uno lo piensa en términos de MERCOSUR, estaríamos en una cosecha global en torno a las 124 millones de hectáreas”, dijo el consultor.
“Cuando uno revisa las proyecciones del USDA en relación a la posición Argentina como oferente mundial de granos y oleaginosas vemos cómo, de un cuarto puesto en trigo y segundo en maíz, pasamos, en 2009/10, a niveles marginales en trigo – bajamos a un ranking 10 o 12 – y nos ubicamos terceros en maíz. Solamente en este contexto se mantiene el complejo sojero con un market share del 32 % mundial”, detalló López.
Sobre la demanda, el consultor recordó que los los importadores siguen siendo los Chinos y la UE en poroto, la UE y los países del sudeste asiático en harinas y China e India en materia de aceites. Los principales crushers del mundo, de acuerdo a su capacidad, son hoy China, USA y Argentina.
De cara a lo que viene, López mostró una foto de una soja nevada en Estados Unidos. “Perdón, pero esta imagen nos genera expectativas de mejores precios a los argentinos, ante una potencial caída de stocks”, dijo.
Y hacia allí se dirigió el tema: ¿qué pasará con los precios? Con la producción de oleaginosos en ascenso comienza la recomposición de las existencias. Habrá oferta limitada hasta el ingreso de Sudamérica, lo que permitiría precios estables del complejo al menos en el primer semestre.
El permanente ajuste de la relación maíz / soja permite inferir mayor adhesión a la siembra próxima de USA hacia este cereal, en detrimento de los oleaginosos, por lo cual, pensando en un ciclo 2010/11 podríamos tener una nueva expectativas de mejores precios para el ciclo siguiente por menor oferta.
Cómo moverse en el mercado local
Pero fue Dante Romano el responsable de echar luz sobre lo que sucede a nivel local.
“Lo que vemos en los mercados internacionales no siempre es lo que pasa acá”, dijo el consultor. “Las regulaciones comienzan a generar algunos cimbronazos”, agregó.
Es necesario tener en cuenta el condimento financiero que tienen los mercados de grano. “Los inversores cada vez más están queriendo invertir en commodities para cubrirse de la devaluación del dólar”, dijo Romano para agregar luego que la soja se quedó atrasada respecto del dólar y del resto de los commodities.
“Cuidado porque podríamos estar volviendo a asistir a ese plusvalor de la soja, del tipo burbuja. Cuidado, porque si paran estos compradores financieros pueden aparecer los vendedores reales y bajar el precio”, alertó.
En el mercado local no se ve reflejado lo que pasa en el mundo. “A raíz de las intervenciones, los mercados están perdiendo eficiencia y generan pérdidas para quien tiene que vender estos productos”, sostuvo.
A continuación, el consultor detalló que se estaba pagando la soja con descuentos de hasta 100 pesos la tonelada. “Hoy encontramos que si tomamos el precio de mercado y el que dice el gobierno hay diferencias. Con un precio de mercado de 1016 $/tt, una paridad de exportación en 1022 y la capacidad de pago de las industrias en 1044, el disponible se veía 965 pesos, en MATBA 977 y ROFEX 980”.
Para Romano, el apetito por soja está empezando a menguar, porque hay muchos convenios ya hechos. Entonces, la recomendación es: “aprovecho los buenos precios que tenemos ahora o bien espero a vender fuera de cosecha. Pero debemos tener en cuenta que todos nos vamos a ver obligados a vender a cosecha con precios débiles por problemas financieros que acarreamos de una mala campaña anterior que se suma a la compra de insumos financiados a cosecha. El otro tema que influye en la necesidad de vender a cosecha y la falta de espalda es la ausencia de otro cultivo para vender. Sin trigo, no hay ingresos en diciembre”, enumeró.
“Yo no dejaría de aprovechar la suba actual en los mercados internacionales. La distorsión del mercado ha llegado para quedarse y nos está aislando”, insistió Romano.
“Cuidemos la fuerte presión de venta a cosecha en un contexto de mercado muy débil. La suba actual puede ser la antesala de un ajuste negativo por fuerte oferta. La fuerte venta en cosecha generará debilidad de precio. La demanda y otros elementos podrán empujar los precios luego, pero es potencial. Lo que se deba vender en cosecha, cubrirlo ahora. Lo que se pueda esperar para vender luego tiene chances de mejorar”, detalló el consultor(Noticias AgroPecuarias).