"Los productos exportados por las Pymes argentinas poseen un valor agregado fuertemente superior al de las exportaciones de las grandes empresas, donde las ventas están concentradas en la soja y sus derivados primarios. Hay potencial en el sector", según el último informe de la consultora Abeceb.
El 65% de las exportaciones de Pymes se comercializa en países de América Latina, porcentaje en el cual 21 puntos son explicados por las exportaciones a Brasil.
Brasil y China son los países que presentan las mayores amenazas para las Pymes de Argentina por la afluencia de sus bienes. La crisis que se inició en 2008 propició la llegada de productos de países asiáticos que antes tenían como destino otros mercados.
En el sector empresarial las mayores preocupaciones pasan por la mayor presión tributaria y el aumento en los costos.
Durante el último año, el 5% del total de las exportaciones realizadas por la Argentina fue efectuado por parte de pequeñas y medianas empresas. A pesar de contar una larga cantidad de empresas dentro del mencionado 5% las mismas corresponden a sumas menores, frente al restante 95% de las exportaciones realizadas por grandes empresas, en su mayoría productoras de bienes primarios.
Este porcentaje de participación se ha visto reducido en los últimos años. Sin embargo la caída no ha sido motivada por una disminución en las exportaciones de las PYMEs, sino que se da en relación al notable aumento en los precios de los commodities agropecuarios, que han motivado una mayor exportación de productos agropecuarios, que en general son comercializados por las grandes empresas.
En relación al resto de la región, esta participación en las exportaciones va a tono con lo que sucede por ejemplo en Brasil donde las pequeñas y medianas empresas representan alrededor de un 6% de las exportaciones totales, o en Chile donde dicho nivel alcanza el 3%.
Otra realidad se perfila en otras parte del mundo, donde el desarrollo de las PYMEs ha sido tradicionalmente superior al de Latinoamérica, con niveles sobresalientes de participación como se puede observar en Europa con Italia o en Asia donde resaltan Taiwán y Corea del Sur.
Se puede ver claramente que los productos exportados por las PYMEs argentinas poseen un valor agregado fuertemente superior al de las exportaciones de las grandes empresas, donde las ventas se concentran fundamentalmente en la soja y sus derivados primarios. Mientras tanto las PYMEs argentinas se han visto avocadas a la comercialización al exterior de manufacturas con mayor valor agregado esencialmente en los rubros de aparatos mecánicos, productos farmacéuticos y plásticos, entre otros, y consiguiendo participaciones superiores a las grandes empresas en determinados rubros como juguetes, accesorios textiles, material de transporte o calzado.
Otra de las tendencias que se puede ver con claridad es el alcance regional de las Pymes argentinas. El 65% de las exportaciones de Pymes se comercializa en países de América Latina, porcentaje en el cual 21 puntos son explicados por las exportaciones a Brasil. El 35% restante es exportado al resto del mundo, una cifra muy inferior al porcentaje registrado en las grandes empresas, donde las exportaciones hacia países extra regionales llegan al 61%. Ello evidencia las dificultades logísticas y de competitividad que poseen las pequeñas empresas para acceder a mercados lejanos. Dicha tendencia se ha profundizado con la crisis mundial y ha derivado en el incremento de las medidas proteccionistas, tales como la exigencia de certificados de calidad, que por sus elevados costos son de difícil acceso para las empresas más pequeñas.
En relación a las problemáticas de las Pymes, el contexto mundial ha visto incrementarse las barreras arancelarias luego de la crisis del año 2008, esto no solo es un inconveniente al momento de buscar mercados internacionales donde insertar la producción, sino que ha puesto en riesgo la participación en el mercado interno, redireccionando hacia Latinoamérica la producción de países asiáticos que previo a la crisis tenían su mirada puesta en otras regiones. Por otro lado, hay que destacar que muchas de las Pymes argentinas están sometidas a la competencia de las importaciones, principalmente de las provenientes de China y Brasil.
Los sectores textil y electrónica son los que mas sufren la competencia de productos provenientes de China. Por su parte el rubro automotor ha visto crecer fuertemente la presencia de unidades provenientes de Brasil en el mercado local, a lo largo de los últimos años.
En la óptica de los empresarios locales, la percepción de una mayor presión tributaria, la cual efectivamente ha ido en aumento en los últimos 10 años (en la actualidad la recaudación tributaria representa un 26% del PBI mientras que una década atrás representaba un 18%), junto con el aumento de los costos, son las principales preocupaciones. Esto se ve parcialmente compensado con una depreciación nominal del peso, que de todas maneras no alcanza a frenar la caída en la competitividad, que afecta sin distinciones tanto a pequeñas como a grandes empresas.
De todas maneras queda demostrado con los niveles de participación vistos en otros países, como es el caso de Italia, que si se apuesta a medidas de apoyo como el aumento del financiamiento y la coordinación entre el estado y las instituciones privadas con el fin de eliminar barreras burocráticas, las PYMEs exportadoras pueden mejorar y alcanzar niveles de participación superiores a los actuales.