Ya que, seamos honestos, para que la IA llegase a su estado actual tuvieron que haberla alimentado con material que probablemente estaba protegido por leyes de copyright.
Las razones de la posible quiebra de OpenAI y ChatGPT
Analytics India Magazine publicó un reporte en donde asegura que el sitio web de ChatGPT registró una disminución continua de usuarios en los primeros seis meses del año.
De este modo, el boom que se vivió a principios de 2023 se ha ido desvaneciendo gradualmente, por lo menos en la recurrencia de personas que han visitado a la plataforma.
Los usuarios, según datos de SimilarWeb, se redujeron a “apenas” 1.500 millones en julio de 2023. Una cifra enorme pero que se queda corta ante los 1.700 millones de junio y los 1.900 millones de mayo. Una tendencia fuertemente declinante.
Las razones de este colapso no están claras. Una teoría sostiene que en mayo los estudiantes, por la naturaleza de su ciclo escolar anglosajón, no iban a la escuela, así que por eso disminuyó. Mientras que otros apuntan a que luego de que los usuarios armaron sus propios bots, dejaron de acudir directamente al sitio.
Este último fenómeno es una receta para el desastre financiero, ya que se siguen colgando de la API, pero no acuden directamente a la Inteligencia Artificial, consumiendo altos recursos. Los que se necesitan para que un sistema de este tipo dé servicio a miles de millones de usuarios.
Existen estimaciones que apuntan a que la operación diaria de ChatGPT exigiría gastar cerca de u$s700.000 al día, una cifra que se vuelve monstruosa al cabo de un año.