Mercedes-Benz lanzó en Argentina uno de sus modelos emblema. Se trata del SLS AMG quer sería el sucesor del eterno 300 SL de la década del ’50, posee un V8 6.2 de 571 CV que lo zambulle a 317 km/h. Desarrollado con la máxima tecnología al servicio de la performance, es una referencia entre los mejores deportivos del mundo.
Es la primera creación de la firma alemana después de su divorcio con McLaren, y en sus entrañas lleva un motor V8 6.2 que entrega 571 CV a 6.800 rpm y le permite acelerar de cero a cien en 3,8 segundos y alcanzar los 317 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente). Es un propulsor que recibió sustantivas mejoras y además posee cárter seco, una solución adoptada en vehículos de alta performance.
De pasar los cambios, además del conductor, se encarga una caja automática-secuencial (AMG Speedshift DCT) de doble embrague y siete marchas, ubicada en el eje trasero para lograr un óptimo reparto de pesos (47% adelante y 53% atrás). El pasaje puede llegar a ser en apenas 100 milisegundos y cuenta con cuatro “seteos” de funcionamiento: Control Efficency, Sport, Sport + y Manual.
Como todo deportivo que se precie, la tracción es posterior, el capot largo y el puesto de mando retrasado, casi sobre el eje posterior. Desde allí el conductor también puede configurar el control de estabilidad: dejarlo conectado normalmente, desconectado parcialmente para permitir ciertos deslizamientos o quitarlo completamente, momento en el que los 571 CV del Alas de Gaviota sólo aceptan manos expertas.
Adentro sigue la calidad y deportividad digna de un Mercedes de este calibre. Con una butaca con apoyacabeza integrado que baja lo suficiente como para obtener la postura de manejo ideal, se complementa con un volante de base plana, pedalera profunda y todos los comandos bien a mano. En especial las levas para pasar las siete marchas desde el volante.
A todo el equipamiento de serie imaginable, el SLS AMG suma una suculenta lista de opcionales (que se pagan aparte), como volante forrado en cuero y alcántara, asientos deportivos tipo “baquet”, sistema de audio de la reconocida firma danesa Bang & Olufsen y frenos cerámicos de alta performance, entre otros elementos. ¿El precio de lista? 330.000 dólares. Si es que se le puede poner una cifra a la leyenda.
Fuente: autos.ar.msn.com
