Según el reporte, las exportaciones totales de carne vacuna cayeron en mayo pasado, al marcar 55.300 toneladas peso producto, un 7,8% contra abril pasado y un 16,8% versus igual mes de 2023.
Al considerar los primeros cinco meses del año, en volumen las ventas totales al exterior acumularon 314.100 toneladas peso producto, un 13,3% mayores a igual período de 2023. En cuanto al los precios, entre enero y mayo último se hicieron negocios por 1198,4 millones de dólares, una mejora del 1,2%. Es decir que se vendió más pero costó mucho que mejoren los valores de venta, que por estos tiempos se ubican en torno a los US$ 3300 por tonelada para la carne sin hueso, muy lejos de los casi US$ 6000 de hace dos años.
La preocupación es lo que pasa con China, que siempre marca el pulso del mercado y eso nunca hay que olvidarlo. Es el principal mercado mundial en prácticamente todos los bienes alimenticios y en particular en la demanda de proteína animal. Esto lo tienen muy en claro los exportadores de carne en nuestro país, quienes regresaron hace algunas semanas de la SIAL (una de las ferias más importantes del rubro) que se realizó en Shanghai, con cierta preocupación por el momento de bajos precios que atraviesa el mercado global que por supuesto, salpica a la Argentina.
Los importadores ofrecieron por la carne precios cada vez más bajos y argumentaron que el consumo está débil, que el yuan se desvalorizó, que existe una sobreoferta de carne de cerdo y que hay buenos stocks en cámara de carne vacuna importada con anterioridad. Todo esto en un contexto en el que además China habilita a más países proveedores, donde Brasil y Australia tienen un peso específico importante en términos de capacidad productiva.
Según Daniel Urcia, titular de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de la Argentina (FIFRA), “China sigue siendo el primer destino en volumen de exportaciones, con precios que están al menos 35% por debajo de los precios promedio de hace dos años y un 20% en la comparación interanual. Lo que vimos en la SIAL es que tiene un stock importante de carne, por lo tanto la situación no va a cambiar a corto plazo”.
Los desafíos del sector exportador
A pesar de que el Gobierno comenzó un trabajo de “normalización” de las variables macroeconómicas, la Argentina es menos competitiva frente a la realidad de varios países de la región, donde Brasil pica en punta con una política exportadora de carne muy agresiva. Mario Ravetino, titular del Consorcio ABC confirmó a Ámbito que “las exportaciones comenzaron a caer en marzo y el principal destino que las redujo fue China, que de un promedio de 37.000 toneladas exportadas mensualmente bajó a 25.000 y con una baja del 15% en precios. El motivo principal es la agresiva participación de Brasil que pasó de 45 a 61 plantas habilitadas y la des competencia que nos origina en la materia prima. Argentina tiene un novillo de U$S 3,90 el kilo y Brasil de U$S 2,50”.
Para Ravetino, la mejora en el negocio podría llegar por distintas vías. “Una sería teniendo mas competitividad a nivel local mejorando la ecuación vinculada al dólar, otra con una recomposición del precios en el mercado internacional que están muy deteriorados y por por último mediante ajustes en el esquema de los derechos de exportación”. Dos de estas posibilidades dependen de las decisiones de la actual administración, sin embargo nada parece indicar que puedan ser tenidas en cuenta.
El análisis que hace Urcia de la situación actual es concreto. “China tiene un stock importante de carne, por lo tanto la situación no va a cambiar a corto plazo y recuperar la competitividad es el desafío de este segundo semestre. Con los valores que paga China, el negocio esta muy ajustado y nosotros seguimos trabajando con retenciones del 9%. Una alternativa para recuperar competitividad podría ser la quita de los derechos de exportación o la conformación de un dólar blend (80/20) para la carne, como ocurre con los granos.
Mirando hacia adelante, los frigoríficos ponen el ojo en el mercado europeo que esta comenzando el verano y si bien las expectativas están muy altas y se cree que podrían repuntar las ventas, tampoco se llegaría a un escenario de recuperación. “La Cuota Hilton son 28.000 toneladas anuales de un total de más de 900.000 que exporta Argentina. Estados Unidos son otras 20.000 e Israel es un mercado que empuja. Todo es importante, pero nada de esto implica una mejora contundente.
Habrá que pensar mucho y seguir trabajando para que el sector frigorífico encuentre rentabilidad en un contexto global poco amigable para la carne vacuna, donde ciertas variables locales le siguen poniendo un freno al desarrollo del negocio exportador.
Fuente: Ámbito