Los fabricantes de celulares extrañarán el año 2006, aquél que fue récord en cuanto a importación de terminales, alcanzando los 12,75 millones. Es que así como el 2007 registró una caída del 11% para llegar a los 11,36 millones, en el 2008 la tendencia se mantuvo con un declive del 10% que ubicó a la cantidad final en unos 10,24 millones de unidades ingresadas. Tomando los 43 millones de líneas en servicio que surge de los balances de las operadoras y los 10 millones de equipos ingresados el año pasado, se obtiene que la renovación total del parque actual se produciría en unos 4 años. Esto va en contra de la creencia instalada en la industria que dice que un celular se renueva en promedio cada 18 meses. Inclusive tomando como válida la cifra que dice que de los 43 millones de líneas en servicio sólo unos 34 millones están en uso efectivo y habitual, se necesitarían algo más de 3 años para renovar el parque entero.
Estas cifras sirven para poner en perspectiva el potencial real de corto plazo de diversas aplicaciones pensadas para los equipos más modernos y características avanzadas. En este aspecto, otro dato a tener presente es que uno de cada tres celulares ingresados durante el 2008 fue un equipo básico que puede llegar hasta la cámara fotográfica pero sin bluetooth o reproductor de MP3, menos aún WiFi o GPS.
Por supuesto, cuando se habla de cifras tan grandes, aún los porcentajes más bajos terminan siendo interesantes en términos reales. Tal es el caso de los teléfonos 3G, que si bien sólo representan el 6% de los equipos ingresados, equivalen a unas 600 mil unidades, o los smartphones, que con el 3,5% representan más de 350 mil unidades.
Ante esta realidad, el desafío es doble. Por un lado, lograr que el atractivo por los servicios más avanzados (navegación, push mail, localización, video etc.) mantenga el crecimiento de 3G y smartphones. Por el otro, pensar servicios avanzados que utilicen tecnología menos sofisticada, como localización basada en celdas, mensajería instantánea u otras. En un año que se presenta duro desde el punto de vista macroeconómico, habrá que ser creativo.