Cuando de helado se habla Il Cavallino ocupa el pensamiento de los salteños, la empresa nació como una sociedad pero terminó en manos de una familia que desde 1986 sigue apostando al sabor y la innovación. Dossier Web dialogó con Diego Morgado su propietario sobre su historia y proyectos.
“La heladería nació en 1986, fue creada por dos familias, la Mussini y los Morgado como primer negocio estuvo una sucursal en la Avenida Belgrano y al mes y medio se inauguró la de Tres Cerritos, que actualmente sigue funcionando”.
La sociedad que estableció el papá de Diego duró solo hasta 1995, cuando debió ser disuelta a raíz de dificultades económicas. “Como muchas empresas del país tuvieron problemas económicos muy serios y como consecuencia la sociedad quedó disuelta y quedamos como únicos propietarios”.
Con fuertes proyectos de crecimiento en el 2008 pusieron en marcha la fábrica en el Parque Industrial donde actualmente trabajan y elaboran sus productos al 100%. Consultado sobre los procesos de elaboración, Diego explicó que existen solo dos formas de hacer un helado, el industrializado y el artesanal.
“El primero lleva polvos saborizantes y se mezcla con agua, mientras que los artesanales llevan fruta, leche, huevos, crema, nosotros elaboramos un producto con muchos alimentos que son buenos para el organismo”.
Actualmente realizan 64 sabores pero aclara que se puede hacer helado de todo, “una vez vino un chef de Cafayate y nos pidió helado de jengibre y lo hicimos, también de vainilla con roquefort, en este momento nosotros tenemos tres sabores que son muy regionales uno es té de coca, los de vino que son malbec y torrontés y el de muña muña o mejor conocido como viagra salteño, que por gracioso que suene hemos hecho furor con él al punto que una vez que Marcelo Tinelli visitó nuestra heladería y se sacó un foto mostrando este sabor”.
Otra de las cosas que destaca a Il Cavallino es su heladería móvil, la idea nació de un hombre oriundo de Bélgica que trabajó con ellos muchos años, con una música muy particular recorre los barrios de la ciudad vendiendo el producto puerta a puerta. “La heladería móvil nació en 1997 y aún nos acompaña”.
Actualmente trabajan en su sucursal del barrio Tres Cerritos que hoy lleva el nombre de Tierra Norte y además asisten a eventos, siempre acomodándose a las restricciones y protocolos a raíz de la pandemia del coronavirus.
“La pandemia nos obligó a modificar nuestros procesos para poder seguir trabajando. El año pasado fue muy complicado para todas las empresas, no sólo a nivel local sino también mundial, tuvimos que cambiar nuestras estrategias, y reforzar los envíos a domicilio hasta que pudimos volver a recibir clientes en el local”.
Destacó con entusiasmo que el helado ha dejado de ser un producto que se consuma en determinada estación del año, por el contrario ahora lo venden durante todo el año.
Finalmente contó que debieron ajustar su economía y recursos para poder seguir adelante en un 2020 complejo y un 2021 lleno de incertidumbre. “No pudimos acceder a los ATP porque teníamos pagos atrasados, en el país hay cada vez mayor carga impositiva y es difícil tener todo al día siempre, más en un año tan complejo pero felizmente puedo decir que nos las ingeniamos para salir adelante”.