El mundo mira las devastadoras imágenes de la guerra iniciada hace pocas horas entre Rusia y Ucrania, conflictos geopolíticos que tienen sin dudas un alto impacto social y económico. Dossier Web dialogó con Martín Rodríguez, licenciado en Relaciones Internacionales y Director del Instituto de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Universidad Católica de Salta, para analizar lo que está aconteciendo.
“La situación actual con este ataque que encabezó Rusia en territorio ucraniano, aduciendo que sale en defensa de las ciudades Dontesk y Luhansk que incluye una parte separatista del este de Ucrania ha generado mucha tensión”.
Explica que este conflicto se originó en 2014 cuando separatistas ucranianos pro-rusos crearon estas repúblicas” no reconocidas por nadie hasta hace dos días que lo hizo el gobierno de Putin”.
Para entender el contexto es necesario saber que “en el 2014 se firmaron unos acuerdos de retirada de tropas en esta región donde el poder de Kiev no tenía control de lo que sucedía en estas regiones. Se produjo un estancamiento de la situación donde se entendía que Rusia no debía avanzar y también que la OTAN no podía extenderse hacia Ucrania uniéndola a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, hablamos de dos potencias militares”.
La catástrofe humanitaria es gravísima
Esta es la verdadera razón del conflicto y que fue escalando en las últimas semanas ante la voluntad de Ucrania de” ingresar a la OTAN y Putin salió a hablar de la necesidad de proteger su territorio”.
“Ante estos movimientos surgió el repudio de muchas naciones y sanciones financieras y comerciales contra Rusia, país que está yendo contra derechos y soberanía de Ucrania”, enfatizó.
Rodríguez explica que Ucrania está en el medio de Rusia y Europa Occidental, “lo que leemos es que quiere plantar bandera de una manera mucho más fuerte en la negociación a futuro respecto a esta situación de la OTAN, lo que considero le saldrá muy caro porque puede ser que obtengan esa situación y tengamos una retirada de tropas pero las sanciones van a ser mucho más fuertes y duraderas las cuales ya están afectando los bancos, elites, empresas, exportaciones e importaciones”.

¿Qué sucede con los mercados?
Pensando en el impacto económico de semejante enfrentamiento el especialista explica que en Rusia y Ucrania está la mayor producción de trigo del mundo y afecta a las bolsas donde se fueron desplomando las acciones; por un lado, de empresas que tienen relación con Rusia y el mercado de los commodities se ha disparado como la soja, trigo, maíz, girasol, pero son mercados libres que reaccionan rápidamente, no es algo que vaya a permanecer en el tiempo”.
Es por esto que asegura las operaciones en las próximas semanas se van a ver alterados, al igual que el precio del gas y el petróleo, aunque habrá que esperar a ver qué sucede en los próximos días.
“Rusia tiene muchos más recursos que Ucrania, pero su participación en comercio mundial es muy chica en cuanto a sus exportaciones en el gran contexto y esta situación no podría generar un desabastecimiento mundial; sus productos también son producidos por Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, entre otros”.

¿Cuál podría ser el impacto en Argentina?
Muchos, atemorizados, se preguntan cuál podría ser el impacto de esta guerra en la economía argentina, que de por sí ya viene golpeada, sobre esto consideró que es “algo lejano, no somos un socio estratégico de Rusia, es más, ya se ha marcado una posición cuando el presidente marcó su condena al ataque y pidió que se retiren las tropas”.
Por el contrario, consideró que en términos de mercados representan una competencia por la producción de trigo y maíz. “Se podría pensar que económicamente esta situación nos beneficia porque suben los precios y la Argentina exporta, pero aquí tenemos nuestros propios problemas, hay restricciones, tenemos un comercio muy regulado, el campo y el gobierno no tienen una buena relación y no hay libre comercio”.
A esto se suma que las cosechas no están listas y faltan meses para poder salir al mercado, “la exportación está controlada y hay que pagar derechos y la actual producción está limitada a las importaciones de fertilizantes para tener una buena producción con lo cual lo sembrado está comprometido en su mayoría”.