Cuando construían el hotel Alejandro I, hace casi veinte años, Rubén Levin aún era estudiante universitario. Terminó sus estudios y se graduó en Administración de Empresas, por la Universidad Siglo 21, y sumo formación con una diplomatura en Gestión inmobiliaria y Dirección de Empresas. Ganó experiencia en empresas del grupo familiar como Terminal Salta, Nivel Seguros, y otras como Elcon y Mirador Del Virrey. Actualmente y desde hace seis años, es presidente del directorio de la sociedad que administra el hotel Alejandro I, uno de los 5 estrellas que reluce desde el centro salteño con un confort y servicios a la altura de su categoría.
Entrevistado por Dossierweb, Levin pondera la experiencia gratificante del pasajero como un activo clave de éxito del hotel, destaca que el personal es un punto alto en el servicio, y admite que están sintiendo el golpe por la desaceleración de la economía. Dice que Argentina se convirtió en un país caro para hacer turismo, dice que los servicios les subieron a más de 350%, y confía en que 2025 será un buen año para el turismo si hay más vuelos y sobre todo, una política de conectividad aérea de largo plazo.
Especial Dossierweb
Para Levin, los negocios exitosos en el rubro turismo se basan en la experiencia del pasajero
– ¿Cuáles son las claves o dónde hace el foco el presidente de directorio de una empresa que administra un 5 estrellas en Salta?
– Creo que en mejorar continuamente el servicio y la experiencia. Hoy los negocios exitosos en el rubro turismo – hotelería – gastronomía se basan en la experiencia. El pasajero hoy no busca solo una linda habitación o una buena cama, sino una buena atención desde que ingresa hasta que se va, y muchas veces hasta días después que dejó el hotel y le llega un mail consultándole si tuvo algún problema. Es el todo.
– ¿Cómo hizo Alejandro I para marcar un diferencial con otros 5 estrellas o boutique y captar huéspedes?
– Lo fundamental es que nacemos como un hotel del primer mundo, con estándares mundiales de hotelería 5 estrellas, pero con la impronta de Salta. Cuando entrás al hotel, te recibe una persona vestida con traje de gaucho. Esos detalles, como los pisos, los adornos autóctonos, le encanta a la gente, y eso está con la última tecnología. Y lo mejor del hotel, son nuestros colaboradores. Podemos tener el mejor edificio del mundo, pero si ellos no le dan la atención que la gente se merece nos sirve de nada. Nuestros colaboradores, el recurso humano, tiene cordialidad, atención, solucionan los problemas. Ellos hacen una gran diferencia.
El escenario es difícil aún para los grandes: subas de tarifas, menos vuelos, y costos altos
– Imagino que otra diferencia del Alejandro I, son las certificaciones de calidad que tienen, que conlleva mucho trabajo para alcanzarlas.
– Desde antes que abra el hotel, hubo un gran esfuerzo para brindar una fuerte capacitación para tener los mejores colaboradores, y se continuó con esa política de capacitación constante. Nosotros tenemos varios sellos de calidad. Uno es el de Accesibilidad, y para alcanzarlo y revalidarlo, hay cumplir con varias normativas y capacitaciones internas. Hace poco hicimos todo un proceso para recibir personas hipoacúsicas. Nuestro personal hizo cursos y aprendió lengua de señas, incorporamos dispositivos especiales de luces. Son inversiones que muestran que apostamos fuertemente a la capacitación, que es más calidad en definitiva. Y también logramos tener y revalidar la certificación Hoteles Más Verdes. Tenemos el nivel Oro, que es el más alto de sustentabilidad, que lo alcanzamos hace unos tres, cuatro años y que es una distinción importante.
– En el actual contexto del país, vemos datos de la AHT, de CAME y del INDEC que muestran que la desaceleración de la economía frenó al sector. ¿Un hotel como ustedes también está sintiendo esto?
– Sí, correcto. Lamentablemente hay una fuerte desaceleración del turismo. Hay una crisis interna nacional. Vemos varias problemáticas. Nosotros hasta mayo, junio, veníamos trabajando más o menos bien por una cuestión estacional de la minería, porque había muchos proyectos en desarrollo. Nos ayudó mucho la parte corporativa. Pero a partir de julio, cuando empieza a haber un turismo fuerte regional, de argentinos digo, sentimos fuerte la desaceleración. Y desde los primeros días de julio hasta ahora, la parte de turismo en sí, de personas o familias, está muy resentido.
– A esto se le suma la distancia con centros de emisión de turistas y que afectaría la disminución de vuelos.
– Salta es hermosa, pero hay que entender que es caro llegar a Salta. Hoy un vuelo Salta – Buenos Aires es bastante caro. Para una familia de tres, cuatro personas, es toda una inversión poder comprar los aéreos y venir a Salta. Hoy hay una desaceleración importante.
Hace poco, Alejandro I revalidó la certificación Hoteles Más Verdes en su nivel más alto, Oro
– El consumo y las ventas ha bajado fuerte en general. ¿En materia turística también ha llegado esa baja o por llegar a un sector más alto están sintiendo menos este efecto?
– En realidad, afecta a todos. Vamos a poner un ejemplo claro: si estás en Buenos Aires y tenés un vuelo a Salta de $ 240.000 ida y vuelta, y capaz por ese monto elegís irte a Río de Janeiro a la playa. Y por ahí el hotel te cuesta un poco más, pero estás en Río. Es creo lo que está pasando hoy. Creo que hoy el argentino se vuelca de vuelta a Brasil, que cuesta casi lo mismo que salir por Argentina, me parece. Argentina se ha vuelto un país caro. Estamos caros. Hasta que no haya un ajuste impositivo, estamos caros.
– ¿Has visto un cambio en el mercado receptivo de extranjeros en los últimos años?
– Por lo que puedo observar, sí hay más turistas extranjeros. Nosotros tenemos bastante gente de Brasil, de Chile, de Bolivia, de Paraguay y de Uruguay. Tenemos bastantes. Pero es un porcentaje que a largo de los años, es similar a la media histórica, no cambió.
– ¿Tener buena conectividad aérea es determinante? Como la conexión con San Pablo, con Asunción, con Lima.
– Sí, es importante y es bueno tener vuelos, pero es más importante sostener la conectividad aérea a largo plazo. Vos entrás a un destino, y hacerte conocer, que la gente venga, y generar todo el circuito turístico para hacer receptivo, lleva mucho tiempo. No lleva 6 meses ni un año, lleva mucho más de eso. Entonces, a veces ponen una línea por un año, y cuando la gente empieza a traccionar y a poder hacer conocer el producto, la dan de baja y todo lo que se invirtió es en vano. El turismo es algo que lleva muchos años y hacer conocer un destino es bastante complicado.
La disminución de vuelos y el encarecimiento de pasajes está afectando a la industria turística
–Datos de la AHT muestra que en el primer cuatrimestre el suministro eléctrico aumentó un 400%. ¿Cómo les impactaron estas subas de tarifas con las caídas de turismo?
– Nosotros constantemente estamos analizando los costos de servicios, de gas, electricidad. En lo que va del año los servicios están entre el 350 y el 450% más caros, dependiendo del servicio. Y el servicio más importante que tenemos es el recurso humano, y la suba de la mano de obra estuvo en un 120%. Nosotros tenemos desde el año pasado un emparejamiento del salario de Salta con el de Buenos Aires. Entonces, aparte del aumento normal por inflación que es totalmente correcto, porque si no la gente pierde contra la inflación, tuvimos ese aumento.
– ¿Qué perspectiva tenés para lo que queda del 24 y para 2025?
– Me gusta ser positivo. Estoy convencido de que vamos a cerrar un semestre no tan lindo como lo esperábamos. No creo que vaya a ser muy malo, pero no creo que vaya a ser bueno como estábamos acostumbrados a trabajar. Habrá que afilar los lápices y trabajar en vender más y gastar menos. Hay que ser positivo y esperar que se empiecen a cerrar convenciones, algunos congresos, algunos eventos grandes que traccionan a todo el sector. Esperemos que el 2025 arranque todo el cambio que propone el Gobierno nacional y eso redunde en más trabajo, más ocupación y más vuelos. Creo que lo fundamental aquí es la conectividad. Si vienen más aerolíneas a Salta, nos va a ayudar mucho. Eso seguramente va a demorar unos meses. Creo que ese cambio lo vamos a poder ver en el 2025.