Patricia Cerrizuela dirige Doers, más que una agencia, una comunidad que asesora a empresas y emprendedores, y brinda capacitaciones y experiencias a firmas privadas e instituciones públicas y del tercer sector. Nació en Tucumán, en la UNT se graduó en Administración de Empresas, y hace más de dos décadas, eligió Salta para vivir. Es post graduada de la Universidad de Belgrano en Management Estratégico, realizó una maestría en el IAE Business School en Buenos Aires y la completó en The Wharton School de la Universidad de Pensilvania y en Darden Graduate School of Business Administration en la Universidad de Virginia. Se capacitó como formadora de emprendedores en Babson College en Boston, y fue Directora de Operaciones de Endeavor NOA.
Recién llegada de Inglaterra, donde participó del Internacional Business Programme, y de la Cambridge Tech Week, en la University of Cambridge, Cerrizuela conversó con Dossierweb. Cuenta que ve me muy saludable el ecosistema emprendedor, resalta que hoy los emprendedores ya son reconocidos como actores que generan desarrollo, innovación y puestos de trabajo, y descree de los vínculos transaccionales. Confía en la fuerza de las relaciones humanas, por eso describe a Doers como una comunidad con propósitos y valores, y con la persona en el centro. Dice que su misión está en cumplir el sueño de personas que quieren desarrollarse y no un plan de negocios, y destaca que la salida a toda cris es con más educación: “mientras uno se mantenga preparado, habrá oportunidades”.
Especial Dossierweb
Cerrizuela volvió de Cambridge con ideas nuevas, herramientas reales y ganas de seguir apostando a esta región
– ¿Cómo estás viendo el ecosistema de emprendedores en Salta, en el norte y nuestro país?
– Siempre soy una optimista, y después del encuentro de Endeavor que hubo hace poco lo veo muy bien. Siempre se puede mejorar por supuesto, pero depende con qué lo comparamos. Si lo comparamos con lo que era el ecosistema emprendedor en el NOA en 2011, 2012, claramente ha evolucionado muchísimo. En ese momento nadie sabía qué era emprender y hoy está en la agenda pública. Hay muchas organizaciones que trabajan empoderando emprendedores, o trabajando, apoyando, financiando o capacitando. Y ya no se toma el emprendedor como un loco que decidió no trabajar, sino como alguien que verdaderamente genera desarrollo, innovación y puestos de trabajo. Es maravilloso este cambio de modelo de rol del emprendedor, y de tantas organizaciones que trabajan para los emprendedores, y que se haya creado un ecosistema. Lo mismo, a otra escala, veo en el país. Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Neuquén, están muy desarrolladas. Y la cooperación público-privada que veo en Salta me parece también muy importante, porque le da capilaridad y genera oportunidades para muchos emprendedores de distintos estadios.
– ¿Qué te llevó a fundar Doers como un espacio para asesorar a este ecosistema, a potenciales emprendedores, con una perspectiva más disruptiva?
– Fue un proceso, no fue una idea de un día para el otro. Yo me recibí de administradora de empresas en la universidad pública en Tucumán, después viví afuera y cuando me mudé a Salta, trabajaba en relación de dependencia en una empresa. De esta forma trabajé a muchos años. Y cuando hice un master en el IAE, Silvia Torres Carbonell nos abrió una puerta al mundo del emprendedor, en 2006, 2007. Todos los administradores de empresas salíamos formados para entrar en una corpo, hacer carrera dentro de una organización, y mientras más rápido llegásemos, mejor. Emprender era algo que no estaba dentro de mi radar. Ahí conocí Endeavor y al mundo emprendedor. Me hice cargo de la dirección operativa del NOA, sintiendo que la emprendedora no era yo, sino que yo ayudaba a que otros lo sean. Y eso me hacía muy feliz. La labor de Endeavor genera mucho impacto, pero yo quería ayudar a los emprendedores que estaban en un estadio anterior porque no había organizaciones que los atendiesen. Había un gap. Y cuando me fui de Endeavor, me empecé a dedicar a acompañar a esos emprendedores que hoy son mis clientes. Y lo otro que me hizo un clic muy importante fue una certificación que hice como formadora de emprendedores en la Universidad de Boston. Ahí entendí que emprender no es solamente poner un negocio, sino que es una actitud de vida, es una mentalidad, una forma de hacer las cosas. Y me di cuenta que yo también era emprendedora y que todos somos emprendedores, que tenemos una habilidad innata, unos las entrenan más, otros menos, pero está. Ahí decidí emprender con mi propia organización, fue un proceso. Primero fue una agencia. De hecho, Doers significa “hacedores”. Pero en realidad es una comunidad de hacedores, que nos vinculamos, nos potenciamos y nos acompañamos.
Comunidad Doers acompaña a emprendedores y líderes a conocerse, conectarse, desarrollarse y cumplir sueños
– Y como comunidad, ¿qué propósito común tienen?
– Esta comunidad trabaja puntualmente en tres verticales, que son las mentorías y asesorías que hago a emprendedores, los entrenamientos y las capacitaciones, y la producción de eventos corporativos que son muchas veces espacios de capacitación, de networking, comerciales, que son los que necesita el ecosistema para seguir siendo nutritivo y poderoso.
– ¿Qué experiencias significativas has tenido en estos años con emprendedores que dieron un salto?
– Lo que más me impacta es el emprendedor que desafía sus propios límites, que se lidera a sí mismo, y en función de eso logra vencer creencias, patrones paradigmas, y van más allá. Eso te abre muchas puertas, empezando por la mental. Cuando entendés que el mercado es el mundo, que tu talento puede ser valorado sin importar dónde estemos, y que desde acá podemos hacer cosas maravillosas para el mundo, hacés un clic muy importante. Lo segundo es la construcción de comunidad, es ver cómo funciona la gente cuando las rodeas de otra gente apasionada, capaz, talentosa. La sinergia que genera eso, la capacidad de poder que uno siente, el acompañamiento, es fundamental. Emprender es un viaje en soledad. Entonces cuando te encontrás con otros pares que están en la misma que vos, se potencian las ganas, ese fuego interno.
– Traés la palabra comunidad, haciendo foco en los vínculos humanos, y no sólo como un instrumento para obtener un fin económico, como lo hizo el hombre desde el principio de los tiempos que fue encontrarse unos con otros para satisfacerse mutuamente.
– Voy de alguna manera reinventándome e interpretando lo que va sucediendo con los vínculos, con las relaciones. Y en esto de armar Doers, que nació como una agencia, y de vincularme con clientes, fue más allá porque fuimos construyendo relaciones muy profundas con ellos. Esto fue más allá de lo transaccional. El mundo está lleno de relaciones transaccionales, creo que lo humano es lo que nos une y nos conecta a un nivel más profundo y es el nivel en el que quiero trabajar. Hoy puedo elegir con quién trabajar, y creo que eso también se atrae. Y la comunidad Doers hoy es un grupo de personas que tienen su propósito, su pasión, compartimos valores, formas de hacer, pero siempre con la persona en el centro. Nuestra misión está en cumplir el sueño, el tener en cuenta a la persona y no el plan de negocio; no el contacto transaccional sino a la persona. Verdaderamente creo que en esta época de tecnología, de IA, que nos está llevando puesto, el vínculo humano es lo irremplazable, es lo que valoro, y es lo más que va a valorar. Es lo que nos va a ser distintos y singulares como personas y como comunidades.
Cerrizuela como Board Director de CBA Argentina vivió en Cambrigde una semana de aprendizaje con líderes de toda Iberoamérica
– En estos tiempos también de mucha prisa, de lo económico, de utilidades y búsqueda de la rentabilidad, suena disruptivo que pongas el foco en la persona, en lo humano, en construir comunidad.
– Sí, estoy llegando a un punto donde advierto o siento que tenemos que empezar a volver a cuestiones elementales desde lo humano, y usar la tecnología para sofistificarnos. Saber cuándo se usa y para qué y dónde queremos que nos haga más eficientes y más productivos, y dónde no queremos que nos reemplace.
– ¿Podés darme alguna idea, alguna pista, de por dónde va, o por qué campos o sectores pasará el futuro del ecosistema emprendedor? Si por la tecnología, lo ambiental, lo sostenible.
– Hay dos instancias, por dónde van ellos, y por dónde voy yo. Siento que ahí, mi rol es complementar, apoyar, acompañar. Entonces trato de entender qué es lo que hacen las distintas industrias. Yo tengo clientes de muy distintos sectores. Y los temas por donde están pasando los intereses sí son la sustentabilidad, la tecnología por supuesto. También es interesante cómo los negocios tradicionales se están reinventando. La IA nos cambia completamente el paradigma y las habilidades que se necesitan. Hoy muchos emprendedores están yendo por desarrollos tecnológicos, sostenibilidad, medio ambiente, y también hay proyectos que empiezan a trabajar, sobre todo, las amenazas que genera esta esta revolución tecnológica, como la seguridad informática, poner el foco en lo humano, en el alto rendimiento desde lo mental, desde lo físico; sobre este super humano que se está empezando a necesitar, que se tiene que levantar a las 5, salir a correr, que está super demandado, que tienen que comer sano, entrenar, ser buen padre, madre, , una madre. Hay mucho para atender ahí. Estamos creando muy rápidamente un nuevo mundo, y podemos acompañar a los emprendedores sin que se vuelvan locos. Y yo estoy empezando a hacer mucho foco en la construcción de la comunidad, con el enfoque humano de crecer conectados, de compartir el conocimiento, del poder de las redes, y de acompañarlos en sostener, en ser la pausa, la calma, en ser ese socio estratégico que te ayuda a pensar, de acompañar en la reflexión, pero también con la expertise de negocios que generalmente necesitan para la estrategia, y trabajando mucho la comunicación con uno mismo, con los socios o con los equipos y de uno hacia afuera.
Comunidad Doers se especializa en escalar los emprendimientos, haciendo foco en la persona y no en el negocio
– ¿Cómo ves hoy este presente económico del país, desde la mirada de tus emprendedores?
– Siempre tenemos una realidad compleja en Argentina, y eso para el emprendedor es un entrenamiento bastante fuerte. Por eso Argentina es uno de los países con más emprendedores, con más unicornios, con más talento para el pensamiento lateral. Las crisis siempre generan oportunidades para las personas que están preparadas. No es una romantización de la crisis y que las oportunidades entran por la ventana. Mientras uno se mantenga preparado y atento, habrá oportunidades. Emprender, por definición, es buscar sobre detectar problemas y necesidades, y buscar una solución que agregue valor y resuelva eso. Y en las comunidades uno se encuentra con otra persona, se intercambian puntos de vista, y ven juntas qué pueden generar. Y por otro lado, estamos en un momento histórico en cuanto a la tecnología. Empezamos a tener nuevas necesidades y nuevos problemas. Lo que antes cambiaba cada 50 años, y después cada 30, y ahora cambia cada 2 años, entonces la cantidad de oportunidades son muchísimas. Desde la seguridad digital hasta la longevidad y los problemas sociales. El gap social, la brecha, se hace cada vez más grande. Hay sectores sociales que necesitan más apoyo y se pueden resolver de manera innovadora. Es una oportunidad enorme y no es menor que el conocimiento está disponible en Internet. Depende de si nos paramos del lado de ‘todo está difícil y no me puedo pagar en la universidad’, o del lado de hacer mi milla extra trabajando todo el día para sostener una familia y usar 1 o 2 horas extras para capacitarme por Internet, crecer y avanzar en la vida.