Fernando Navarro Trinca a sus 39 años lidera el Grupo Lead desde China, Hong Kong y nuestro país. Se formó en Relaciones Internacionales en el país, lideró equipos multidisciplinarios en gestión de proyectos en ciudades como Beijing, Lyon y Buenos Aires. En Chile hizo dos posgrados, en Seguridad e inteligencia, y Política mundial; trabajó para Interpol como agente principal para las Américas; y se fue a vivir a China donde en la Renmin University de Beijing hizo una maestría en Leyes sobre Política y Diplomacia China. Esa estada le dio una perspectiva cercana de la vida y el comercio en Asia. Hoy conduce Lead, firma que gestiona giras comerciales de empresarios salteños y argentinos a Asia, con el objetivo de favorecer exportaciones a China y potenciar empresas locales con proveedores chinos.
En este encuentro con Dossierweb, Navarro Trinca afirma que hoy China es la segunda economía mundial y un actor geopolítico central, cuenta cómo nació el Grupo Lead, que ya va por su cuarta misión al gigante asiático construyendo y fortaleciendo una red de relaciones de confianza entre empresarios asiáticos y argentinos. Destaca que empresarios argentinos de sectores diversos como la construcción, minería, medicina y textiles, que viajaron con Lead al gran país de Asia y a eventos como la Feria de Cantón, ya establecieron contactos directos con compradores chinos. Ve un declive en la hegemonía de EE.UU. en el comercio internacional, dice que Asia es el epicentro del crecimiento global, y avizora que también hay oportunidades de negocios con China para sectores como la logística e infraestructura de transporte, la agroindustria, el turismo y las energías renovables.
Especial Dossierweb
La clave del éxito de Navarro en la gestión de negocios con China, fue haber vivido y estudiado el gigante asiático
– ¿Qué te impactó o qué te atrajo de China para que decidieras emigrar, formarte allá y cuánto tuvo que ver en este nuevo proyecto?
– Lo que me impactó y atrajo de China fue, en primer lugar, su dinamismo económico y la velocidad de su desarrollo. A principios de los 2000 era evidente que el gigante asiático se estaba consolidando como una potencia global, y eso generaba una curiosidad enorme. Además, me interesaba su cultura milenaria, tan distinta a la nuestra. Siempre pensé que para realmente entender un mercado hay que sumergirse en su cultura, en su forma de pensar y hacer negocios. Obtuve una beca extraordinaria para estudiar en una universidad de elite en China en 2014 y me recibí con honores, lo cual me catapultó a conseguir desafíos aún más interesantes en el mundo. Esto me permitió desarrollar una red de contactos exclusiva, tanto en el ámbito empresarial como gubernamental, y adquirir un conocimiento práctico profundo de las dinámicas de negocios en el mercado chino.
– ¿Cómo fue ese camino que hiciste de crear lazos y unir a empresarios argentinos con productores chinos haciendo que los negocios sucedan?
– Todo ese recorrido fue absolutamente fundamental para este nuevo proyecto. La idea de tender puentes entre Argentina y China no nació de un día para el otro; fue el resultado natural de años de experiencia, de ver las oportunidades y las barreras, y de entender cómo superar los obstáculos. La formación y la experiencia en China me dieron las herramientas, el conocimiento y la red necesaria para embarcarme en esta iniciativa de conectar a empresarios argentinos con el mercado chino.
Navarro ve en la agroindutria salteña una gran oportunidad de negocios: hoy China demanda alimentos y bebidas sobre todo
– ¿Cuántas misiones comerciales hiciste ya con empresarios a China? Vi que estuvieron hace poco en la Feria de Cantón. ¿Qué balance hacés de estas misiones?
– Esta reciente misión fue la materialización de años de trabajo previo del Grupo Lead. Ya vamos por la cuarta misión 100 por ciento liderada por mi empresa. Nos dedicamos a construir una sólida red de contactos y relaciones de confianza en China y Argentina, además de investigar a fondo el mercado. La misión a China fue un éxito: empresarios argentinos de diversos sectores, desde construcción, minería, medicina y hasta textiles, establecieron contactos directos con compradores chinos. Las misiones brindan una experiencia de aprendizaje invaluable a los empresarios locales sobre el mercado y sus exigencias y sirven para validar nuestra propuesta. Estas misiones a China sientan las bases sólidas para empezar lo más importante, que es, definitivamente, el post-viaje, el armado y gestión de negocios con empresas chinas, que es a lo que nos dedicamos desde nuestro grupo.
– ¿Hacia dónde se está reconfigurando la geopolítica y la economía del mundo hoy?
– El mundo se encamina hacia un orden multipolar, con mayor competencia entre potencias y un creciente regionalismo proto-industrialista. Veo en este sentido varias cosas o varios aspectos. Observo un declive relativo de la hegemonía occidental en el que la influencia de EE.UU. ya no es exclusiva. Hay un aumento de la competencia estratégica: la rivalidad EE.UU. – China es el eje, abarcando tecnología, comercio y más. Se está dando una fragmentación de cadenas de suministro: ahora las empresas buscan diversificar proveedores para mayor seguridad, reduciendo la dependencia de China. También se está produciendo un fortalecimiento de bloques alternativos como los BRICS ampliados, que buscan mayor influencia, desafiando instituciones tradicionales. Y veo una prioridad en seguridad energética y alimentaria que se está dando porque las crisis resaltan vulnerabilidades y la necesidad de nuevas estrategias.
La 4° misión a China fue un éxito: empresarios argentinos hicieron contactos directos con compradores chinos
– ¿Y qué papel desempeñan China y Asia en este nuevo concierto?
– Hoy China es la segunda economía mundial y un actor geopolítico central. Su iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) proyecta su influencia. Es un motor económico y tecnológico clave. Y Asia en general es el epicentro del crecimiento global. Países como India y el Sudeste Asiático (ASEAN) impulsan el dinamismo. La interconectividad intrarregional asiática desplaza el centro de gravedad económico hacia el Este.
– ¿Hoy cuál es el nivel de cooperación económica y comercio bilateral entre China y Argentina?
– La relación económica entre China y Argentina es estratégica e intensa. China es el socio comercial y gran inversor en infraestructura y energía argentina. Argentina exporta materias primas e importa manufacturas, generando un persistente déficit comercial. Hoy China tiene una demanda eterna de alimentos y bebidas, y Argentina tiene una demanda constante de infraestructura e industrialización. Se complementa en una buena parte de la formula.
Las energias renovables, el turismo y la logística presentan buenas oportunidades de negocios con China
– China ha invertido en diversos sectores en Argentina, energía, infraestructuras, minería. ¿Qué otras oportunidades para concretar negocios pueden tener los empresarios argentinos, y salteños, con sus pares de China?
– Es difícil resumir. Hay oportunidades en logística, en turismo, en agroindustria y procesamiento de minerales. Veo en la logística y conectividad un buen horizonte. La inversión china en centros de distribución y infraestructura de transporte, por ejemplo, ferrocarriles, rutas, para el Corredor Bioceánico. Otro punto que veo como oportunidad es en litio, cobre y tierras raras, veo mayor procesamiento local del mineral para exportar productos con más valor, no solo carbonato de litio. En agroindustria específicamente hay nichos para tabaco y legumbres, como garbanzos y porotos de alta calidad en el mercado chino. También el turismo es presenta posibilidad de negocios. Se pueden desarrollar paquetes específicos para turistas chinos explotando paisajes y cultura local. Y también veo a las energías renovables como una oportunidad importante, porque se pueden buscar socios chinos para parques solares y posible fabricación o ensamblaje de componentes en la provincia.
