La industria, en crisis
La declaración de Francos aparece en medio de una profunda crisis para el sector industrial que perdió más de 33.000 fuentes de trabajo entre noviembre de 2023 y julio de 2024 y que según datos de la UIA acumula quince meses consecutivos con caídas interanuales.
En este contexto, Ámbito pudo corroborar con una calificada fuente de la Casa Rosada que el Gobierno trabaja en un esquema similar al régimen de incentivo a las grandes inversiones pero orientado a proyectos de menor tamaño. “Sería algo así como un RIGI Pyme”, explicaron a este medio.
Desde el mismo despacho explicaron que se trata de un proyecto de ley que deberá debatirse en el Congreso que incluirá beneficios impositivos y aduaneros y que quién está a cargo de su elaboración es el Secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento, Marcos Ayerra.
En el marco del evento, los empresarios le remarcaron a Francos su preocupación por la caída de la actividad e hicieron especial hincapié en la apertura de importaciones que ya está pegando en distintos sectores de la producción. “Bajan aranceles, eliminan el impuesto PAIS y aprecian el tipo de cambio, así se hace cada vez más difícil seguir”, dijo a este medio uno de los presentes.
Pymes entre el entusiasmo y el escepticismo
El Jefe de Gabinete recogió las críticas y luego lanzó el inesperado anuncio, que fue tomado con algo de entusiasmo y algo de escepticismo por parte de los presentes. “Sabemos que pasamos un período muy duro, pero todo lo que viene es mejor. Espero que mucho más temprano que tarde podamos darle al sector las condiciones que les permitan generar actividad económica competitiva”, dijo Francos.
El titular de Industriales pymes Argentinos, Daniel Rosato, que compartió panel con el funcionario, sostuvo que “es fundamental consensuar con el Gobierno políticas para competir a nivel internacional. Hay que trabajar en temas clave como los costos”.
Muchos empresarios consideran que es tema de velocidades: ¿Qué avanzará más rápido, la apertura de importaciones o la baja del “costo argentino”?
Fuente: Ámbito
