La Argentina se encamina a cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y se espera que legisladores puedan dar tratamiento a ese documento, sin embargo, muchos se preguntas cuáles son los pro y los contras de este acuerdo. Dossier Web dialogó con el economista y ex diputado Julio Moreno para conocer las proyecciones.
Como principal medida y que considera absolutamente necesaria para que las decisiones sean serias y responsables consideró que hay que exigirle al gobierno y a la oposición que se pongan de acuerdo, “en una sintonía para administración de los conflictos que tenemos y sobre todo pensando en este acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”.
Este proceso llega atravesado por un fuerte conflicto internacional que hizo circular la posibilidad de gesta de una tercera guerra mundial que puso en vilo a toda la humanidad y que indefectiblemente tendrá un impacto en la economía argentina.
“La realidad es que no conocemos la letra chica de este acuerdo, no sabemos si el gobierno pedirá que se apruebe el préstamo sin conocer esos detalles y las consecuencias que vamos a tener son reales”.
En términos generales el FMI propone que en “dos años y medio nos prestará todo lo que le debemos y después recién a partir del 2024 y durante 10 años hay que devolver, mirándolo de ese modo es un arreglo fuera de serie, permitiendo que las reservas del Banco Central estén mejor conservadas, pero habrá problemas”.
Sin dudas pagar la deuda no es algo que esté en tela de juicio, pero contraer más crédito siempre traerá problemas.
“En el marco internacional y producto de esta situación que se vive entre Rusia y Ucrania, habrá un conflicto general porque el precio de los alimentos y el petróleo aumentará y habrá que ver si conviene aumentar el precio de los commodities con respecto a los precios que se manejarán”.
Pensar en vender más caras las producciones locales puede sonar alentador, pero “en el mercado interno al esperarse estos aumentos sumado a la exigencia del Fondo de reducir los subsidios generará una gran incidencia”, dijo recordando que unos de los requisitos para el acuerdo es el de eliminar los subsidios que en Argentina tienen fuerte presencia en transporte y energía.
Es por esto que “el presidente en su discurso en la apertura de sesiones ordinarias buscó llevar tranquilidad diciendo que las tarifas no subirán por encima de los salarios”.
Otro de los factores que ameritan atención es el dólar, “una de las exigencias del Fondo es que piden equiparar el paralelo al oficial, el hecho de que haya más circulación de la moneda también incidirá en los precios de insumos importados”.
Moreno considera que a todos estos factores se suma uno preocupante en el país y tiene que ver con la inflación, el fantasma que persigue a los argentinos; “desde ya se espera que sea de un 50% este año”.
Es por esto que considera que el gobierno tiene el enorme “desafío de encontrar equilibrios para lograr un desarrollo de la economía con todos estos factores, llevar estabilidad y tranquilidad para que todos los ahorristas vuelquen sus dólares a la producción para generar riquezas y fuentes de trabajo”.
Reconoció que sin dudas este será un año difícil, donde arreglar con el Fondo es prácticamente una obligación a la que se suma buscar el menor impacto posible. “A todo esto la situación internacional puede cambiar de un momento a otro e inevitablemente impactará en el mundo entero”.
