Se estima que un auto 0km, cualquiera sea su gama o modelo, se devalúa entre un 20% y 30% al segundo que sale a la calle. Sin embargo, en la Argentina esa regla no se cumple al pie de la letra. Por ejemplo, en un artículo publicado por LA NACION tiempo atrás, se analizó cómo un auto usado puede llegar a ser hasta 30% más caro que un 0km.
El motivo de ese desfasaje se explica en los problemas que la industria tiene hace varios años, acentuados en este último tiempo con la crisis económica que vive el país. Hay dificultades para importar unidades y autopartes, demoras en las entregas, alza en la cotización del dólar y abultados sobreprecios en las concesionarias.
Esos factores volvieron tentador al mercado de autos usados que, aprovechando la situación, ofreció esta inmediatez en la entrega a cambio de una suba en el valor. “Vos tenés, por ejemplo, un auto que vale $9 millones y te dicen que llega en un año. Vas a esperar a que llegue y mientras, te aumenta mensualmente un 4 o 5%. A fin de año lo pagás hasta un 60 o 70% más. Del otro lado [por el mercado de usados] te encontrás con un auto que te dicen que te lo llevás en el momento pagando un 30% de sobreprecio”, explicaba Alejandro Lamas, secretario de la Cámara del Comercio Automotor (CCA) a este medio tiempo atrás.
Con todo esto en mano, es difícil entender qué autos se devalúan más o menos. En un mercado normalizado, todos manejarían el ritmo del 20% a 30%; pero en la actualidad, las cosas difieren un poco. Hay autos que pierden mucho su valor, otros que tienden a mantenerse y unos cuántos que fluctúan a medida que pasan los años.
Es decir, al salir del concesionario se devalúan, pero lo que ocurre en sus años de uso varía según una multiplicidad de factores. Incluso, su valor puede crecer en pesos, o caer, según sea el caso y el estado del auto. En ese sentido, Kavak, empresa que se dedica a la compraventa de autos usados, relevó un informe donde pudo identificar aquellos seis vehículos que lograron mantener su valor en el mercado de usados en este último tiempo.
Los seis autos que menos se devalúan en la Argentina
El reporte contrasta las variaciones de precios de los distintos modelos en relación al movimiento del dólar blue durante el período enero – noviembre de 2023. Es decir, se analizó a cuánto se vendía ese modelo en dólares a comienzos del año y a cuánto se vendió en el último mes citado. Lo que ocurrió en muchos casos, es que el monto se incrementó. Esto quiere decir que algunos modelos se volvieron incluso más caros en dólares respecto a lo que valían a comienzos del 2023.
Sin embargo, otros corrieron con ventaja y supieron mantener su valor en dólares. Aquellos que pertenecen a ese grupo, incluso bajando de precio en algunos casos, se convirtieron en una gran reserva de valor para quien apostó por estos modelos, logrando cierta estabilidad frente a los movimientos de la moneda paralela y del valor de los autos.
Para que se tenga una referencia clara, a fines de enero de 2023, el dólar blue cotizaba a $383 en mercados paralelos mientras que noviembre cerró un 136,29% por encima, a $925. Según explicó la empresa que confeccionó el informe, lo que ocurre con estos modelos es que su valor en dólares se mantiene relativamente estable frente a los cambios de valor de esa moneda frente al peso.
Renault Kwid
El citycar de la automotriz francesa es el auto cuyo valor en dólares menos se devaluó este año. En enero rondaba en promedio los US$11.223 y en noviembre ese monto bajó a US$11.217, significando una variación de apenas el 0,05%.
Peugeot 208
Uno de los vehículos más vendidos en el mercado 0km y también muy solicitado en términos de usados. Otro que mantuvo estable su valor, depreciándose menos del 1%. Según Kavak, a comienzos de este año se vendía en torno a los US$15.895 el modelo fabricado en 2022 y cayó un 0,55%, llegando a US$15.808 en noviembre.
Ford Focus
Lo que ocurre con el ya descontinuado auto de Ford es que varía su porcentaje de devaluación según el año de fabricación. La unidad que menos perdió su valor fue el Ford Focus II fabricado en 2010, que valía US$7024 en enero y cayó un 0,52%. Sin embargo, el modelo fabricado en 2012 perdió todavía más y cayó un 1,83%.
Toyota Corolla
El sedán de la automotriz japonesa también figura dentro de los más estables: su precio en dólares se depreció apenas un 1,21% para el modelo fabricado en 2022. Pasó de venderse en torno a los US$22.504 a caer a US$22.239 de cara a noviembre. La misma suerte corrió el fabricado en 2021, pero con una caída más abrupta que estuvo en torno al 1,40%.
Ford Ka
En este caso, al igual que con el Focus, hay que prestar atención al año de fabricación. Aquellos que tuvieron más suerte fueron los fabricados en 2011 y 2018, cuyo valor disminuyó un 0,49% y 0,71% respectivamente (US$5137 a US$5112 para el de 2011 y US$11.335 a US$11.255 para el de 2018). Sin embargo, dentro de la gama se evidencian algunas devaluaciones un tanto más altas, como el fabricado en 2010 que cayó 2,03% o el de 2022, que lo hizo en un 2,49%.
Volkswagen Gol Trend
Al igual que el Kwid, un modelo cuyo valor apenas se devaluó con el correr del 2023. Si se pone la lupa en el fabricado en 2013, pasó de costar US$6692 en enero a US$6687 en noviembre, marcando una caída de apenas un 0,07%. Las demás unidades, variando según su año de fabricación, fluctuaron en torno al 0,80% y 2,22%. No obstante, la caída más abrupta la sufrió la última versión fabricada, en el año 2022, que pasó de costar US$12.330 a US$11.889, una caída del 3,58%.
Por otro lado, hay modelos cuyo comportamiento también circuló en números bajos cuando de devaluación se trató. Por ejemplo, el Renault Sandero fabricado en 2021 perdió apenas un 0,63% de su valor en dólares, misma línea en la que se movieron los Sandero Stepway de 2011 y 2018, marcando una caída del 0,50% y 0,61% respectivamente. En esa sintonía, por último estuvo el Chevrolet Cruze II de 2022, modelo que costaba US$19.419 en enero y cerró noviembre en US$19.381, cayendo un 0,20%.
Fuente: La Nación
