Según cálculos privados, habría una demanda potencial de u$s2.000 millones por el plan oficial de “Lebac cero” al cual quiere ir Caputo.
La crisis financiera vuelve al centro de la escena. La incertidumbre global y la falta de definiciones en el plano doméstico siguen castigando al peso, pese a las promesas oficiales.
El dólar llegó a venderse este jueves a un máximo de $40,60 en algunos bancos privados, y esto puso en jaque el plan del Gobierno orientado a transmitirle al mercado la sensación de que, de una vez por todas, se había logrado la paz cambiaria.
La profundización de la devaluación llega en un mal momento: la inflación de agosto fue de casi 4% y ya hay estimaciones que hacen referencia a un índice superior al 5% en septiembre.
En la antesala de otro mega-vencimiento de Lebac, el próximo martes, la suba del billete verde acrecentó la preocupación en el seno del Gobierno.
También en el mercado financiero, que ahora pone en duda si el Banco Central mantendrá el esquema de desarme de estos títulos tal cual estaba previsto, ya que esto implica tener que soltar a la calle una gran cantidad de pesos, para así ir quitándose esa pesada mochila.
“Se anunciará a la brevedad”, señalan de manera escueta voceros de la entidad oficial.
El mes pasado había debutado el plan “Lebac cero”, a partir del cual Luis Caputo decidió no renovar $100.000 millones de inversores extra bancos. Es decir de fondos de inversión, minoristas y financistas extranjeros.
Si bien la premisa inicial ha sido la de ir cancelando el stock de títulos, a razón de $100.000 millones por mes hasta diciembre, la suba del dólar y la falta de certezas sobre el nuevo acuerdo con el FMI amenazan con alterar ese timing.
Este martes vencen $408.000 millones y, de ese total, cerca de $300.000 millones (73%) no están en manos de entidades bancarias.
Si Caputo decide mantener el mismo esquema que el mes pasado (liberar $100.000 millones), ineludiblemente habrá mayor presión sobre el dólar.
Según cálculos de Delphos Investment:
– Una inyección de liquidez similar a la registrada anteriormente (40% del vencimiento) tendrá ese efecto sobre el tipo de cambio
– Si se mantuviera la proporción de agosto de inversores que se vuelcan al billete verde (65%), la demanda rondaría los u$s2.000 millones. Hacia adelante se mantendría la misma incógnita.
Ahora bien, para una inyección de pesos al circuito cambiario equivalente al 40% del vencimiento en cada mes:
– Si un 65% de la liquidez se volcara dólares, la demanda para el lapso septiembre-diciembre totalizaría la friolera de u$s7.000 millones.
– Si, en cambio, 30% se dirigiese un 30%, ese total bajaría a u$s3.300 millones.
Sea como fuere, el BCRA pondría a disposición sus dólares, de modo tal de ir moderando el impacto sobre la cotización.
– En un escenario de sostenido apetito por la divisa estadounidense, la pérdida de reservas durante los próximos meses será significativa y la volatilidad cambiaria estará a la orden del día.
“La estrategia del Banco Central parece ser la de administrar la tendencia del tipo de cambio a la espera de noticias en otros frentes que sirvan para estabilizar los indicadores financieros”, dicen los economistas de Eco Go (ex Estudio Bein).
“Mientras se mantenga la perspectiva de que los mercados están cerrados para la Argentina, difícilmente vaya a ceder la presión cambiaria”, añaden.
Según Eco Go, para calmar a los inversores será clave el logro de un acuerdo definitivo con los gobernadores por el Presupuesto o bien el contar con mayores certezas sobre la renegociación del acuerdo con el FMI.
“La incertidumbre sobre la disponibilidad de dólares en el corto plazo por ahora se mantienen, limitados a las reservas netas”, indica.
El poder de “fuego” real del Banco Central viene cayendo, y por eso frenar una mayor demanda de divisas -a partir de la venta de reservas- resulta cuanto menos peligroso.
Las arcas del Central, excluyendo encajes y swaps, rondan los u$s25.000 millones. En tanto, si no se consideran las Lebac en manos de inversores no bancarios, esas tenencias se ubicarían en la zona de los u$s12.000 millones.
Con todo, la antesala del mega vencimiento de Lebac puede traerle a Caputo alguna que otra buena noticia. En Hacienda creen que este lunes llegarán u$s3.000 millones correspondientes al segundo desembolso ya previsto en el acuerdo stand by firmado en junio entre Argentina y el FMI.
El giro se concretará luego de que el comité del organismo analice el cumplimiento del país de las metas correspondientes a ese mes.
Aun no se sabe si el Fondo Monetario avalará que esos dólares que envía sean utilizados para continuar con el plan de desarme de títulos o si, por el contrario, querrá que tengan como destino final las reservas.
Desconcierto en las mesas de dinero
En las mesas de dinero de los bancos creen que el BCRA no tiene otra alternativa que salir a abastecer con dólares a los “huérfanos” de Lebac.
A qué precio soltará Caputo esos billetes verdes es una incógnita. En la City creen que es una buena estrategia dejar que la divisa estadounidense suba un poco más en estos días previos a la licitación, para así “licuar” el desarme de Lebac.
Comprar a esos inversores los $100.000 millones que poseen en Letras pero con un tipo de cambio más alto, insumiría menos billetes verdes. Claro que habrá que ponerle el pecho a la mayor demanda posterior.
De ahí que la clave pasa también por el logro de un mayor acercamiento con el organismo de crédito que permita disipar la incertidumbre acerca de lo que será el nuevo mecanismo para intervenir en el mercado.
“La plaza del dólar quedó muy fea en estos días. No hay oferta y tampoco se ven nuevos jugadores tratando de ingresar divisas. El Central puso la tasa en 60% y nadie se enteró”, reseña el ejecutivo de un banco privado.
El poder de fuego de Caputo está en discusión y esta no es precisamente una buena noticia para lo que será otro vencimiento relevante de títulos.
“Tiene menos margen de acción. No puede subir más la tasa ni endurecer los encajes. Lo que no se renueve, seguramente irá al dólar, que quizás se lo deje subir hasta que haya algo más formal con el Fondo”, afirma otro operador.
El stock de Lebac viene bajando fuertemente: desde 1,5 billones de pesos que supo ostentar a los $594.000 millones actuales. A priori, los próximos vencimientos son más leves que el del martes y los de la etapa previa:
– El mes que viene vencen alrededor de $127.500 millones
– Para noviembre, el monto cae vertiginosamente a $56.600 millones
– En diciembre, si se mantiene el cronograma de erradicar estos títulos, la cuenta llega a $3.500 millones
“Es compleja la situación porque el mercado sabe que no el BCRA no tiene toda la potestad sobre sus dólares. Eso hace que la pulseada sea infinita”, reseña el jefe de una mesa de dinero que, como la mayoría, cree que el martes volverá a ser una dura parada para Caputo.
“Una cosa es desarmar Lebac con dólar controlado y garrote en mano, en caso de que se despierte, y otra muy distinta es volcar esos pesos cuando el mercado te torea y sin saber si los podrás encapsular”, completa.
En lo inmediato, lo que pase este viernes con el tipo de cambio y el lunes cuando ingresen los dólares del FMI servirán de termómetro para lo que será otra operatoria de altísimo riesgo para Caputo, en medio un dólar que sigue sin dar ningún tipo de certezas.
Fuente: iprofesional.com