En el día de ayer el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, liberó el precio de las de las naftas; pero más allá de esta medida en el último año, el precio de la nafta súper subió, en promedio un 25%. En tanto el valor de la nafta “premium” o de mayor octanaje, creció 35% y el gasoil, trepó un 23%.
En los últimos años, la política de las petroleras pasó por aplicar subas de precios pequeñas y escalonadas en distintos puntos del país . Generalmente, los precios se apreciaban primero en las ciudades del Interior y luego se trasladaban a los surtidores de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Más tarde, la estrategia de las empresas cambió y las subas se empezaron a aplicar en forma más pareja en los surtidores de todo el país.
Al ritmo de las subas en los combustibles líquidos, crecieron las conversiones de vehículos a gas , ya que éste se apreció en el último año un 15% en promedio. Ahora, con la venia oficial, las petroleras analizan la posibilidad de aplicar nuevos ajustes en los surtidores.
Por otro lado, los estacionaros se quejan de que el margen de ganancia por los combustibles se reduce a unos pocos centavos en la venta de cada litro, luego de descontar los impuestos.
Otro punto asociado a los precios es la disparidad del mercado y su concentración. Dado que YPF tiene los precios más bajos respecto del resto de las petroleras, su participación de mercado viene creciendo y esta situación potencia en algunos momentos la escasez de combustibles.
Fuente: clarin.com
