Con una inflación del 16% entre enero y junio de este año, los salarios formales tuvieron un incremento del 12,5%, de acuerdo al informe del Ministerio de Trabajo. Esto significa una caída de 3,5 puntos con relación a la suba promedio de los precios.
La evolución de los salarios formales surge de la “Remuneración Imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE) que elabora Trabajo y que toma en cuenta las remuneraciones imponibles con destino al SIJP (Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones) y el total de trabajadores dependientes que figuran en las declaraciones de las empresas.
De ese indicador surge que en el primer trimestre los salarios formales aumentaron el 6,7% y en el segundo el 5,5%. Así, mientras la inflación se fue acelerando, los salarios tuvieron incrementos menores, especialmente en junio. Es que ese mes con una suba de precios del 3,7%, los salarios formales sólo crecieron el 0,9%.
A junio el sueldo promedio era de $ 29.598,12. En junio de 2017 sumaba $ 23.469,98. Un incremento del 26,1% frente a una inflación del 29,5%.
El RIPTE, junto a la inflación, se utiliza para determinar los aumentos en las jubilaciones y demás prestaciones sociales que engloban en total a 17,7 millones de personas. Por eso también los beneficiarios de esas prestaciones están recibiendo aumentos inferiores a la suba de los precios.
Fuente: Diario Clarín