Los niveles de ocupación en los hoteles de 4 y 5 estrellas de la Argentina cayeron 20% esta temporada, y se estima que la demanda de plazas seguirá bajando a raíz del menor movimiento turístico que genera la crisis económica. Del total de 950.000 habitaciones que ostenta el sector, este verano la ocupación abarcó 760.000, en lo que representa la caída más importante de 2007 a esta parte. La merma se condice con la baja en el caudal de turistas internacionales que, según datos oficiales, registró un descenso del 8,1% en diciembre último. De acuerdo a estadísticas relevadas en el aeropuerto de Ezeiza –mayor terminal internacional del país– en la última parte del año pasado ingresaron 190.318 visitantes, lo cual transformó a diciembre en el tercer mes consecutivo de retroceso en un año.
Según un informe elaborado en conjunto por la Secretaría de Turismo y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), durante 2008 la Argentina recibió 2.3 millones de turistas por vía aérea y, en comparación con el período anterior, ostentó un crecimiento de apenas 1,4 por ciento.
“No nos habíamos dado cuenta de la crisis y creo que la gente tampoco, hasta que la temporada poco a poco comenzó a delinearse. Cuando las reservas fueron menores y tomamos en cuenta lo que estaba pasando en el sector gastronómico ahí comprendimos que todos los sectores sentirían algún tipo de freno”, comentó a iProfesional.com el presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), Guillermo Lavallén.
La irrupción del calor y la abundancia de plazas disponibles fue la señal. “En temporadas pasadas contábamos con reservas confirmadas para mediados de octubre o principios de noviembre, principalmente en los hoteles ubicados en la costa Atlántica. En cambio, este año llegamos a diciembre con una demanda del 16 o 17%. Recién a partir del 10 de diciembre la actividad pareció mejorar”, precisó.
Lavallén destacó más cambios en los movimientos de los turistas esta temporada. “Definitivamente, se acortaron los días de descanso. El que se iba 30 días de vacaciones ahora bajó a 20, y el que se tomaba 15 ahora como mucho descansa 10. A diferencia de otros años, esta vez la ocupación fuerte tuvo lugar los fines de semana”, señaló.
El titular de la AHT –entidad que aglutina a más de 200 emprendimientos hoteleros de lujo de todo el país– sostuvo que “lo único que realmente aumentó en lo va del verano es el nivel de consulta”.
Complicaciones
Lavallén afirmó que a un diciembre “complejo” y un enero “regular” para el sector le siguió un febrero “bastante malo, y que puede extender ese mal momento también a marzo”.
“Aquel que estaba con un nivel de ocupación del 70% bajó un 50% durante este mes. Y todo hace prever que marzo será más complicado aún. Si bien la situación todavía no derivó en despidos, sí afectó la contratación de personal temporario, que este año es mucho más reducida”, reconoció.
El descenso en el número de turistas provenientes de Estados Unidos, Europa e incluso Brasil, que son quienes mayormente recurren a servicios de hotelería de 4 y 5 estrellas, ha sido la principal causa de la baja actividad que hoy ostenta el segmento.
“Lo problemático es que la escasa ocupación se da en momentos en que los hoteles prácticamente no han tocado las tarifas. Y eso que avalamos el plan del Gobierno para que los turistas puedan viajar en seis cuotas sin interés con tarjeta de crédito”, dijo.
Una variable que, de acuerdo a Lavallén, atentó y atenta contra el nivel de movimiento y ocupación turística está vinculada con la escasa frecuencia de vuelos que evidencia la Argentina.
“Puntos clave como Ushuaia tuvieron serios problemas por la poco dinámica oferta aerocomercial. Es un pecado contar con hoteles de 5 estrellas en lugares así y no poder explotarlos o que la actividad se resienta por la poca disponibilidad de aviones”, expresó.
Perspectiva
Consultado respecto de los pronósticos de la AHT para los próximos meses, Lavallén sostuvo que “la actividad seguirá en baja”. La contracara, según el entrevistado, “está en que se seguirán abriendo hoteles de lujo en la Argentina”.
Dicha tendencia cuenta con el respaldo del Banco Nación, entre otras entidades, que a través de diversas líneas crediticias hoy financia la construcción de nuevos emprendimientos en Cafayate, Trelew, Misiones y Buenos Aires, entre otros puntos geográficos.
“Para amortiguar el descenso de visitantes de EE.UU., Europa y Brasil vamos a trabajar muy fuerte el marketing interno y regional”, dijo. Y completó: “Apuntaremos a incentivar el turismo desde México y Colombia, aunque también nos interesa captar clientes de Perú y Ecuador”, concluyó.
Fuente: iprofesional.com