Los días 18 y 19 de mayo se realizará, en Argentina, la próxima cumbre de ministros del área, en el marco del G20. Tras la última cumbre del FMI-Banco Mundial, y del G20, que se realizó la semana pasada en Washington, se estableció que la Argentina por ser uno de los principales productores de materias primas del mundo.
El problema de los precios de los commodities dominó gran parte de la agenda de la cumbre relizada en Washington.
Tal como se planteó la discusión internacional, los commodities padecen hoy dos problemas, la volatilidad y el alto precio. En el texto de la declaración del país, la Argentina expresó “su profunda preocupación sobre la volatilidad de precios de los commodites” y llamó a resolver el problema de las materias primas desde dos puntos de vista.
Por un lado, el ministro de Economía, Amado Boudou pidió por “herramientas innovativas” para mitigar la volatilidad derivada de los “ciclos productivos de los commodities”, para dejar atrás la propuesta francesa de poner un tope a los precios de los commodities.
En segundo lugar, el gobierno argentino considera que el mundo está mostrando “un crecimiento en el consumo alentado por una demanda sostenida en economías emergentes”.
Para que pueda tener mayor eco la posición argentina, Boudou acordó una agenda común con un espacio denominado G4, que integran Australia, Sudáfrica, Brasil y la Argentina, al ser todos grandes exportadores de commodities.
Los precios de los commodities están un 36% por encima de lo que se encontraban hace un año atrás y, según los cálculos del Mundial, unas 44 millones de personas habrían caído a niveles de pobreza en el mundo desde juno del 2010.
Para Zoellick, la suba en el precio de los commodties se combina con el alza de los precios del crudo que, si bien en estos momentos se encuentra influenciado por los conflictos en el Medio Oriente y el Norte de Africa, la conexión entre alimentos y el precio del petróleo es mucho más fuerte que lo que era hace 10 años.
Fuente: Telam