Las difíciles negociaciones entre Italia y la Unión Europea sobre un plan de rescate para relanzar la compañía aérea Alitalia, con graves dificultades financieras, terminaron y dieron lugar a una “solución constructiva y equilibrada”, según anunció hace unos días el Ministerio de Economía italiano.
Ita, la nueva compañía que debería surgir de las cenizas de Alitalia, “estará plenamente operativa a partir del 15 de octubre, fecha en la que deberían despegar los primeros vuelos“, indicó el ministerio en un comunicado.
“Las conversaciones con la Comisión Europea han llevado a una solución constructiva y equilibrada, que garantiza la discontinuidad necesaria para cumplir con la normativa europea”, subrayó el ministerio.
La Comisión Europea por su parte se limitó a “tomar nota del anuncio hecho por Italia del lanzamiento de Ita”, sin mencionar un acuerdo, pero recordando “el entendimiento sobre los parámetros esenciales” del lanzamiento de la nueva empresa alcanzado el 26 de mayo.
Bruselas “sigue en estrecho contacto con las autoridades italianas para garantizar que el lanzamiento de Ita como un nuevo actor viable en el mercado cumple con las normas comunitarias de ayudas estatales”, indicó un comunicado.
Al mismo tiempo, la investigación de la Comisión Europea sobre el cumplimiento del apoyo público a Alitalia con las normas de ayuda estatal de la UE “continúa”.
Préstamos y crisis
En 2017 y 2019, Alitalia recibió préstamos del Estado por un total de 1.300 millones de euros (1.535 millones de dólares), que están en la mira de Bruselas.
El acuerdo con Bruselas permite “poner en marcha los procedimientos relativos a la ampliación de capital de Ita y crea las condiciones para la firma del memorando de entendimiento para la transferencia de determinadas actividades de Alitalia a Ita“, dijeron las autoridades italianas sin precisar el importe de la recapitalización.
Esta recapitalización debería ascender inicialmente a 700 millones de euros (826 millones de dólares), indicó a la AFP una fuente gubernamental.
Condiciones
Bruselas había exigido que la futura empresa marcara una clara ruptura con su antepasado abandonando notablemente el logotipo de Alitalia y renunciando a aceptar billetes emitidos por su antecesor.
Otras condiciones eran la venta por separado de los servicios de mantenimiento y servicios en tierra así como la transferencia de las franjas horarias aeroportuarias (“slots”).
Bajo la presión de Bruselas, las ambiciones del plan de recuperación de Alitalia se han revisado a la baja, y el acuerdo debería resultar en recortes de empleo.
Los empleados de Alitalia que “podrían ser contratados en la nueva empresa son 2.800 en 2021 y 5.750 en 2022”, dijo en una nota el ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti.
“Esto es inaceptable”, reaccionaron en un comunicado los sindicatos Cgil, Cisl, Uiltrasporti y Ugl, al denunciar “la venta por partes” de Alitalia y un “débil” plan sin “ninguna perspectiva de desarrollo”.
En total, las tres ramas de la empresa (aviación, mantenimiento y servicios terrestres) cuentan actualmente con más de 11.000 empleados.
El Ministerio de Desarrollo Económico “supervisará todas las medidas para proteger a los trabajadores y consumidores”, agregó Giorgetti.
Los compradores de pasajes para vuelos posteriores a la fecha del 15 de octubre “estarán protegidos”, dijo.
“Se están sentando las bases para una nueva aerolínea nacional fuerte, sustentable e independiente con sólidas perspectivas de crecimiento y desarrollo”, dijo el Ministerio de Economía.
Fuente: Clarín