Héctor Ataco, era empleado de comercio, trabajaba en un corralón pero quería ser su propio jefe y decidió emprender en el rubro del cual conocía bastante, vendió su Renault 12 y con ese capital alquiló el primero de lo que serían cuatro sucursales de su propio negocio; así nació IPS Sanitarios.
Ya pasaron más de 20 años y hoy Pablo su hijo, es quien lo ayuda a llevar adelante el negocio. En diálogo con Dossier Web contó que creció dentro de la empresa y que afortunadamente durante la pandemia fueron uno de los rubros que más trabajó porque los ahorristas invirtieron en insumos para el hogar.
“Esto nació hace más de 20 años, hemos ido progresando poco a poco, yo crecí dentro de la empresa y vi a mi papá trabajar con mucho esmero por este proyecto. Hoy tenemos cuatro sucursales y una fiel cartera de clientes, porque procuramos cuidar mucho la atención, también el servicio postventa por ejemplo con algún producto que vino con una falla de fábrica”.
Pero los inicios no fueron fáciles, Héctor fue un visionario, con su primer capital alquiló un local muy pequeño en Urquiza y Gorriti, “ni siquiera estaba terminado, no tenía ni persianas ni vidrios y él se comprometió a terminarlo hoy ese lugar es nuestra principal sucursal”.
Pablo se llena de orgullo al hablar de su papá, quien sigue activo dentro del negocio, “para mí es muy satisfactorio ver lo que se construyó, cuatro locales, no tenemos deudas, y adquirimos galpones de depósito. Mi papá trabajó sin pausa, aún en los momentos más críticos, donde la economía no acompañó. Pero en cada oportunidad nos dedicamos a comprar mercadería y vender, nunca perdimos de vista el objetivo”.
Durante la pandemia pusieron a prueba todas sus herramientas de mercado y contención, incorporaron más personal y celebra que nadie fue despedido. “En todas nuestras sucursales trabajamos, estamos ubicados en puntos estratégicos de la ciudad, la casa central está en Urquiza y Gorriti, luego en la Avenida Jujuy, en Independencia esquina Catamarca y en Pueyrredón”.
Lograron aceitar una nueva herramienta de ventas que asegura, fue muy positiva y sorpresiva, las ventas por Whatsapp, “comenzamos a usarla con el objetivo de mejorar los canales con el interior pero no sólo logramos eso, sino que vendimos mucho en capital bajo esa modalidad”.
Si bien la pandemia ha sido todo un desafío, “buscamos aplicar los protocolos de la forma más efectiva posible y hacer los bloqueos cuando alguno de nuestros empleados transitó la enfermedad. Con las fábricas tuvimos muchos desafíos, abrían y cerraban, hubo faltantes”.
Finalmente celebra que no solo no despidieron a nadie, sino que fueron uno de los sectores beneficiados durante este tiempo excepcional porque muchos decidieron invertir en materiales. “Tuvimos buenas ventas el año pasado, mucha gente compró y nos pedía que le guardemos la mercadería por algunos meses, nosotros tenemos unos galpones y pudimos brindar ese servicio”.
Hoy se encuentran enfocados en mantener el nivel de ventas y mejorar aún más los canales de comunicación con sus clientes.