La festividad del Milagro en su jornada central no solo generó fe en Salta sino un movimiento económico que superó holgadamente los 7 millones de pesos.
Ello si se tiene en cuenta que el grueso de los más de 500 mil fieles y peregrinos tuvieron un gasto promedio de 15 pesos por cabeza. Solo incluir por persona un boleto de ida y otro de vuelta representó un desembolso de 3,50 pesos, a ello hay que agregarle una gaseosa o un helado 5 pesos, un par de masas o un panchito otros 5 pesos, una pequeña artesanía u otro producto característico de la festividad religiosa entre 2 y 3 pesos, suman la cifra indicada.
En el consumo de bebidas, helados y frutas incidió sobremanera la temperatura que superó los 30 grados y luego de la procesión se invadieron las confiterías, cafeterías, heladerías también la gente concurrió a los puestos ubicados en la Plaza Belgrano así como los que se localizaron en el Parque San Martín.
Varios fueron los comerciantes que no cerraron sus puertas en el trayecto de la procesión, pulularon los puestos de productos alimenticios, la venta de helados, gelatinas, ensaladas de frutas en pequeños puestos improvisados o bien en forma ambulante en bandeja o con los carros que expendían masas y manzanas confitadas en su mayoría, tanto los autorizados como aquellos que no se registraron.
En el caso de grupos familiares los gastos se incrementaron, peor aún de aquellos que se lanzaron a recorrer el Parque San Martín porque los niños deseaban treparse a un pelotero (5 pesos por 10 minutos), dar una vuelta en el tren ubicado en lugar (5 pesos), la vuelta en lancha 40 pesos. En la maraña de puestos se pudo apreciar que la gente no podía optar por recorrer puestos con similares productos a raíz de la gran cantidad de personas, en el que avanzar una cuadra significaba perder más de 15 minutos. Por lo que si en un lugar había ofertas de dos súper panchos a 5 pesos, en otro puesto se aprovechaban de la ocasión y los expendían entre 7 y 8 pesos por unidad.
Como ocurre en cada festividad religiosa la presencia de los artesanos se hace notoria, no podían estar ausentes en Salta y más aún en una jornada en que media población de la ciudad sale a las calles y se suman los fieles y peregrinos que provienen del interior y de otras provincias. Hubo interesantes oportunidades como por ejemplo comprar dos juegos de cortinas bordadas a 100 pesos, floreros cerámicos y esmaltados entre 20 y 15 pesos, remeras entre 15 y 20 pesos, tanto para niños como mayores; vestidos con telas y de agradables diseños desde 75 a 120 pesos, flores colgantes con maceta incluida a solo 20 pesos; aros de alpaca a 12 y 20 pesos; imágenes del Señor y la Virgen del Milagro en yeso, según el tamaño entre 50 y 30 pesos. Rosarios, afiches o póster de los santos patronos por 5 pesos.
Para el consumo hubo de todo y para todos los gustos, porque inclusive se pudo observar que estuvo presente una persona que en una jaula con dos catas australianas adivinaba la suerte del paseante por 5 pesos. También circularon por el Parque San Martín videntes o tiradores de cartas. En concreto la jornada festiva en lo religioso tuvo su cara económica, en la que muchos ganaron y fueron pocos los que perdieron.
Fuente: Nuevo Diario de Salta