Un informe preparado por el ministerio de Igualdad acusa a la marca Axe, perteneciente a Unilever, de realizar publicidad sexista en los últimos 11 años, al utilizar a las mujeres como gancho en los anuncios de desodorante.
Según Igualdad, los anuncios de Axe muestran a mujeres como artefactos sin voluntad, muy susceptibles al olor de un determinado perfume, que en última instancia está en el poder del hombre que lo compra.
El informe analiza las campañas de Axe desde 1999 hasta la fecha y se basa en un total de 291 quejas recibidas para concluir que el plan de comunicación de la marca “se basa en destacar que el uso del desodorante incrementa significativamente el poder de seducción del hombre”.
Además Igualdad señala que a las mujeres se las representa como “fácilmente manipulables, a quienes lo hombres deben orientar (ellas no tienen capacidad) y cuya finalidad es estar siempre disponibles para responder a los deseos masculinos”.
Por último, el Observatorio del Instituto de la mujer, afirma que la publicidad de Axe iguala a las mujeres con trofeos y objetos a conquistar.