Instalarán laboratorios en las Sociedades Rurales locales de las provincias de Catamarca, Salta y Santiago del Estero, que participan de la iniciativa.
El proyecto, destinado a mejorar la eficiencia forrajera en el NOA, fue presentado en Expoagro del Bicentenario 2010, por un grupo de organizaciones vinculadas a la actividad agroganadera y casa de altos estudios.
La iniciativa fue de la Asociación Argentina de Brangus, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Católica Argentina y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR), que hicieron sus aportes para trabajar en el proyecto de investigación.
“La ganadería es un eslabón fundamental en la cadena del maíz y sorgo, y es su principal consumidor tanto en forma de grano, como silaje o como pastoreo directo”, dijo Santiago del Solar, presidente de MAZAR y destacó la importancia de generar proyectos que mejoren la competitividad de la actividad, aumentando el valor agregado de la producción a través de planteos más intensivos.
El proyecto se desarrollará en tres establecimientos ganaderos del NOA, en las provincias de Catamarca, Salta y Santiago del Estero, para realizar un seguimiento de la calidad de pasturas naturales, implantadas y sistemas silvopastoriles a través del uso de la metodología de Monitoreo Nutricional NIRS/NUTBAL, se informó en un portal agropecaurio.
Además, se instalarán laboratorios en los establecimientos que participan del proyecto que luego se montarán en las Sociedades Rurales locales, y se capacitará a las personas que más adelante estarán a cargo de los laboratorios.
“El trabajo de investigación y desarrollo apunta a que los productores de carne dispongan de la metodología más moderna para cuantificar la calidad, tanto de sus recursos pastoriles como de los suplementos a fin de lograr los objetivos esperados en los parámetros reproductivos y productivos de los distintos rodeos Brangus y poder hacer una suplementación estratégica eficiente”, señaló Martín Scala, gerente de la Asociación Argentina de Brangus.
La tecnología NIRS es una técnica rápida, de bajo costo, que permite analizar una gran variedad de muestras (de bosta, en este caso) para determinar la dieta del animal y así poder describir su suplementación. “Gracias a esta tecnología, los establecimientos ganaderos podrán conocer la productividad de sus recursos forrajeros y usar distintas herramientas de manejo y alimentación para aumentar la producción”, dijo Scala.
“El trabajo se realizará durante tres años y permitirá incrementar el conocimiento sobre la nutrición animal. La técnica aplicada ayudará a mantener una nutrición eficiente de los rodeos y a mejorar el nivel de conocimiento sobre la cadena ganadera”, explicó Martín Fraguio, director ejecutivo de MAIZAR.








