YPF ya gastó casi $150 millones en intervenciones que no lograron frenar las erupciones del MdT-14. Para frenar el pozo indomable traerán equipos del exterior para sellarlo y evitar que cause más daños al ambiente y a la biodiversidad.
Martínez de Tineo es un pequeño poblado que nació como estación ferroviaria del ramal C-18, dentro del municipio de Pichanal.
En los últimos dos años más de una docena de intervenciones fallaron en el objetivo de sellar la línea del pozo MdT-14, a profundidades de entre 2.000 y 2.500 metros, con equipos especiales traídos desde el sur del país. En esas infructuosas operaciones, las empresas asociadas en el área Puesto Guardián gastaron más de $150 millones sin lograr detener las violentas erupciones de petróleo mezclado con agua y gases que impactan sobre suelos, cursos superficiales, la flora, la fauna silvestre y el ganado de fincas vecinas.
Productores afectados denunciaron a la actual operadora de Puesto Guardián, San José SRL, y esta empresa accionó contra YPF, ya que fue la compañía del grupo Repsol la que le transfirió esa auténtica pesadilla que es el MdT-14.
La Justicia Federal hizo lugar a una medida cautelar requerida por la UTE Puesto Guardián y ordenó a YPF que ejecute el plan de abandono del indómito pozo, en cumplimiento de las obligaciones que contrajo en un acta acuerdo de 2007. En la resolución, que dictó el fuero contencioso administrativo en Buenos Aires, también se ordenó que la Secretaría de Energía de la Nación fiscalice el cierre definitivo del pozo, con participación de los organismos provinciales competentes en materia de recursos energéticos y ambiente.
Con una posterior disposición, la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal instruyó a la Secretaría que conduce Daniel Cameron para que presente a YPF algunas propuestas técnicas de solución.
El grupo Repsol evaluó tres posibles alternativas y, en función de ellas, definió la acometida final. Esta comenzaría a ejecutarse en pocas semanas con equipos especiales contratados en el exterior. Esta tecnología incluiría sistemas de perforación multidireccional, con los que se espera interceptar y sellar el pozo en sus profundidades.
El MdT-14 está localizado a 3,5 kilómetros de Martínez de Tineo, en el municipio de Pichanal, sobre las líneas de la ruta 5 y el ramal ferroviario C-18. Fue el primer hallazgo de petróleo comercial de una serie de perforaciones que inició YPF, a fines de la década de los setenta, en las Lomas de Olmedo.
Por alguna razón no precisada, este pozo se descontroló hace cinco años y las violentas erupciones de agua salina, petróleo y gas asociado formaron un enorme cráter junto a su boca. Son 1.900 metros cúbicos diarios de una mezcla contaminante que, lejos de reportar ingresos al valor del crudo, obliga a realizar gravosos procesos de separación en lagunas construidas cerca del yacimiento. Allí, el petróleo es separado del agua de formación y esta se transporta en camiones hasta piletas de evaporación y otros pozos de la zona, donde es reinyectada a las profundidades.
El oneroso esquema ocupa a una veintena de camiones de las empresas Petersen y Perruzzi, que realizan entre tres y cuatro viajes diarios, cada uno, con 35 metros cúbicos en sus tanques. Por disposición de la Justicia, la operadora del área deberá proseguir con todas las medidas ordenadas a su cargo, para evitar mayores estragos ambientales, hasta tanto YPF complete el cierre definitivo del yacimiento.
Derrame
A fines de 2009, el talud de una de las piletas de contención colapsó con las lluvias y los hidrocarburos se propagaron hacia áreas vecinas donde afectaron suelos, aguas superficiales y animales. Tras el incidente, la operadora fue conminada a adoptar acciones inmediatas para prevenir nuevos derrames, pero aún se espera el control del pozo como paso indispensable para la remediación ambiental.
Por Antonio Oiene, El Tribuno