Carlos Eckhardt presidente de la Cámara de Turismo de Salta, analiza la realidad de uno de los sectores que se vio afectado en un 100% desde el 20 de marzo cuando se decretó la cuarentena y posterior Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, durante la pandemia de coronavirus. Sin la posibilidad de previsibilidad asegura que es imposible planificar la continuidad de una actividad comercial que alcanzó gran protagonismo en Salta.
En diálogo con Dossier Web aseguró que hoy el sector se encuentra totalmente paralizado y no se avizoran cambios al menos hasta fin de año.
“La situación no ha cambiado desde el 20 de marzo y no creo pudieran haber balances económicos que modifiquen esto hasta fin de año, las razones son varias pero una de las principales es que nosotros estamos en un extremo donde la conectividad es bastante incierta. Salta se nutría en un 80% de su capacidad prestable vinculada al Estado Nacional”.
En su análisis asegura que del gobierno nacional no se observa una línea de trabajo que los ayude a proyectarse. “Todos los aportes están vinculados solamente a la grilla salarial, incluso hay una ley que aún discuten si será de emergencia o ayuda”.
Sin definiciones concretas se destaca que el turismo es una actividad que indispensablemente necesita marcar un horizonte debido a que es estacional. “Una de las cosas que han posicionado a Salta hasta el 20 de marzo es básicamente la conectividad, en el año 2007 teníamos 36 vuelos semanales, luego llegamos a tener 134 con un crecimiento exponencial que dio como resultado más de 2 millones de visitas durante el 2019”.
Hasta diciembre pasado se manifestaba que el turismo era una actividad prácticamente esencial y emergente dentro del plano económico de desarrollo de la provincia, con un 10% de aporte al PBI y 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Si bien tiene un 48% de informalidad reconocida por el Estado la creación de la Ley de Emergencia Turística en Salta trae la oportunidad a aquellos que no pudieron o no quisieron entrar en el sector formal con el firme compromiso de la Cámara de acompañarlos. “Desde lo económico, anímico y particularmente desde la responsabilidad social, nosotros hemos sido duramente castigados con esta situación”
Asegura mirando con esperanza la implementación y regulación de la nueva Ley provincial. “Hasta tanto Nación no defina una línea de trabajo que nos dé cierto marco de previsibilidad, avanzamos con esas tareas desde la provincia a través de una Ley de Emergencia que se ha generado con pautas claras de la cual estamos terminando detalles”.
Ese marco legal abre un paraguas a todo el sector que se encuentra atravesando una emergencia extraordinaria que entre las medidas destacadas exime desde julio en forma retroactiva los ingresos brutos y el impuesto al sello; también la creación de un fondo fiduciario de garantías recíprocas entre la provincia y una FGR que es una sociedad de garantías reciprocas, esto naturalmente tiene como requisito indispensable la formalidad de cada proyecto.
“La incidencia del 48% de informalidad es tan así como la presión tributaria misma, los sectores económicos contributivos hemos pasado a ser agentes de retención y el turismo funciona muchas veces a través de cuentas corrientes. Hablamos de un sector al que hoy abre la oportunidad a aquellos que no pudieron o en su momento no quisieron entrar en el mercado formal”.
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