La segunda ola de contagios por COVID-19 llegó, el gobierno nacional anunció que se detectó circulación comunitaria de las cepas de Manaos, Reino Unido, California y Río de Janeiro por lo que desalentaron los viajes a esos países, en ese contexto de temor e incertidumbre Carlos Eckhardt, presidente de la Cámara de Turismo, contó a Dossier Web que en Salta el 50% de los hoteles no está trabajando.
“La situación es difícil porque hay cosas que no se terminan de resolver, el compromiso desde el gobierno nacional es que no habrá modificaciones a instancias de cierre. Como sector nos hemos comprometido a colaborar y contribuir en el resguardo de la responsabilidad social y particularmente en que los protocolos se cumplan”.
Si bien no se esperan restricciones para Semana Santa, todas las economías que dependen del turismo ven con preocupación el aumento de casos y las recomendaciones de los expertos en salud, quienes miran de cerca los niveles de ocupación de camas.
Eckhardt asegura que no es una tarea sencilla la que se le ha endilgado al privado, la oficiar de órgano de control de lo que debería ser una responsabilidad individual. “El Estado quien tiene los elementos para que se cumplan las normas, hemos colaborado desde abril del año pasado en la construcción de los protocolos y no hay elementos imputables al turismo que hoy puedan decir en forma cierta que deviene de un mal proceder los contagios”.
Sin embargo reconoce que es evidente el relajamiento de la gente, y que muchas de las medidas dependerán de ese comportamiento. “Creo que el Estado debería cumplir con las sanciones porque si no todo termina en un manto de impunidad, donde hacer las cosas bien o mal siempre queda en lo mismo”.
Destacó la tarea que han realizado para poder trabajar, “los protocolos en los que trabajamos fueron tomados como modelo en Nación, hemos colaborado siempre y esperamos poder seguir con las puertas abiertas”.
Semana Santa será clave, una prueba piloto para saber qué va a pasar con el turismo, “ya no tenemos el receptivo, y apostamos a la responsabilidad para que el turismo entre provincias continúe”.
Describió la situación del sector como “muy mala. Salta después de mucho esfuerzo durante 24 años logró romper con la estacionalidad, haciendo que podamos recibir gente todo el año y hoy esto no está siendo posible”.
Contó que la ciudad tenía 214 hoteles abiertos y hoy solo 114. “Si solo tomamos los fines de semana largo, semana santa, vacaciones de invierno, quizás llegamos a los 90 días de ocupación pero los gastos corresponden a los 365 días del año”.
En este contexto advirtió que el sector va a demorar mínimamente dos años en volver a tener un balance económico, ahora solo son técnicos.
Finalmente destacó que la provincia trabaja muy bien estimulando la demanda, que la hizo ganar premios como destino mejor promocionado, “pero lamentablemente no se trabaja en la contención de la oferta y se hace muy difícil poder trabajar”.