Los potenciales futuros dueños del predio afirman que la zona franca desaparecerá y que en el lugar se desarrollarán emprendimientos privados sin beneficios aduaneros. se trata del predio ubicado sobre la ruta 9 y avenida de circunvalación a San Miguel de Tucumán, en Lastenia, el mismo está próximo a ser rematado.
“La zona franca es, entre otras cosas, el predio físico donde funciona, donde realiza sus actividades. De esta manera, si el terreno se destina a otra actividad, se perderá el estatus de extraterritorialidad aduanera”, señaló el director del Consorcio Zona Franca Tucumán, Luis Cebe.
El martes de la semana pasada, en una subasta realizada en Buenos Aires, el packing “Delotte” y el molino “Trigo Tuc”, que eran las únicas empresas instaladas en la zona franca tucumana, acordaron pagar por las instalaciones $ 9 millones para compensar un crédito hipotecario impago por parte del consorcio administrador.
Si bien el remate aún no quedó firme, porque fue impugnado por el consorcio.
Sin embargo, el ministro de Desarrollo Productivo, Jorge Gassenbauer, buscó restarle importancia al potencial cambio de dueños del predio ubicado sobre la ruta 9 y avenida de circunvalación a San Miguel de Tucumán, en Lastenia. “La zona franca pertenece a la provincia y está concesionada a una empresa, de manera que se la puede instalar en otro predio. No se pierde la zona franca”, había reflexionado el ministro cuando se conocieron los resultados del remate. Este punto de vista no es compartido por las autoridades del consorcio.
“No se puede instalar la zona franca en otro terreno. Si esta operación que cuestionamos se termina concretando, Tucumán ya no tendrá zona franca y resignará su condición de aduana especializada, que logró este año tras mucho esfuerzo”, indicó Cebe. Remarcó que también se perderá la posibilidad de importar productos sin ser afectados por los alcances de las licencias no automáticas, que frenan el ingreso de diversos artículos del exterior. “El sistema permite que se importen materias primas y darles un origen nacional, para luego ensamblarlas en la zona franca. Eso ya no se podrá hacer”, destacó.
El apoderado de Delotte y Trigo tuc, Eduardo Bartolucci, sostuvo que la concesión de la zona franca de Tucumán se llevó a cabo en 1997 en contra de lo que marca la ley, que dice que el predio no puede tener embargos o inhibiciones, pero el consorcio tenía una deuda con la firma Bunge & Born.
Cebe sostuvo que los problemas para hacer frente a las cuotas por el pago del terreno surgieron a partir de la pesificación asimétrica, ocurrida en 2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde. A partir de esa instancia, el vínculo entre Bunge & Born y el consorcio se trasladó a la Justicia. Pero aclaró que las autoridades de Trigo Tuc y Delotte firmaron un acuerdo en el que se comprometían a pagar el saldo de la hipoteca contra la venta del predio de Lastenia y la compra de otros terrenos para sumar a la zona franca, pero no cumplieron, pese a que había intervenido el Gobierno de la provincia. “El Gobierno debería tomado los recaudos para que se cumpla ese acuerdo”, remató Cebe.
Fuente: regionnortegrande.com