El miércoles se habilitará la planta, en Banda del Río Salí, que elaborará harinas y fideos. La iniciativa de capitales tucumanos demandó una inversión de U$S 35 millones y casi 30 meses de ejecución de obras.
Esta semana, Tucumán contará con una planta industrial capaz de abastecer, en primera instancia, la demanda de harina y de fideos del NOA. Se trata del Complejo Agroindustrial San Salvador, un emprendimiento del Grupo Emilio Luque que el miércoles será inaugurado en el predio ubicado en la ruta provincial Nº 302, kilómetro 11, de Banda del Río Salí.
La iniciativa, de capitales tucumanos, demandó casi 30 meses de ejecución de obras. Se trata de un establecimiento que tendrá 41 hectáreas de superficie, que prevé una zona reservada para futuros proyectos, precisó a LA GACETA Martín Luque, gerente del Complejo Alimenticio San Salvador. Según el empresario, esta iniciativa implicó una inversión de unos U$S 35 millones, de los cuales alrededor de U$S 20 millones corresponden a la adquisición de maquinarias especiales. En el momento de mayor movimiento de las obras, la planta empleó, de forma directa e indirecta, a unas 400 personas.
Energía
La planta comenzará a trabajar con cuatro megavatios de potencia y cuando esté a pleno demandará seis megavatios. La idea del grupo empresarial tucumano es que, próximamente, se produzca parte de esa energía con un establecimiento propio a base de gas natural.
Claudio Buzzi, gerente de Calidad y Compra de Trigo, puntualizó que para mover los molinos, se emplearon 14 personas que tendrán a su cargo la operatividad de la tecnología de última generación adquirida, puntualizó el gerente de Planta, Alejandro Rojas. Respecto de la fábrica de pastas, el gerente de producción en esa planta, Mario Choke, indicó que se producen todas las variedades que hay en el mercado regional y nacional. “La pasta corta incluye las variedades moño, mostachón, tirabuzón, dedalistos y munición, mientras que las largas a los espaguetis y a los tallarines”, expresó. El 60% de la producción está dado por la pasta larga y en variedades de cinco kilos.
El control de funcionamiento de la fábrica será especial. El jefe de mantenimiento, Pablo Bertini, indicó que los fines de semana se detiene el molino. No obstante, la planta de fideos produce durante las 24 horas y, por eso, se dispuso pararla cada 28 días para los controles de funcionamiento.
Fuente: lagaceta.com