El mayor fabricante de automóviles de Japón, Toyota, deberá reducir drásticamente los costos debido a la baja global en sus ventas, informaron hoy martes medios japoneses. El líder del sector suspendió un proyecto conjunto con la empresa Isuzu Motors para el desarrollo de un motor diesel.
Originalmente, los motores iban a ser incorporados a vehículos pequeños para el mercado europeo, según reportó la agencia alemana DPA.
Además, Toyota decidió postergar por al menos un año el comienzo de las operaciones en una nueva fábrica en el estado norteamericano de Misisipi.
En esa planta, la automotriz japonesa iba a fabricar a partir de 2010 el vehículo híbrido Prius.
Según informa el diario económico Nikkei, Toyota pedirá a los fabricantes de acero reducir 30 por ciento los precios para las placas de acero para el próximo ejercicio fiscal, que comienza el 1 de abril.
Usualmente, el sector automotor negocia los precios una vez por año con la industria del acero.
El precio que acuerdan las dos principales empresas de los rubros, Toyota y Nippon Steel, sirve de referencia.
Las negociaciones comienzan a principios de año.
Días pasados, los medios japoneses informaron que Toyota deberá reducir de nuevo su pronóstico de ganancias para el segundo semestre del actual ejercicio fiscal, que finaliza en marzo de 2009.
