El Gobierno y el campo volvieron ayer al diálogo, pero sin poder acercar posiciones. El jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, recibió a técnicos y dirigentes de segundas líneas de la Comisión de Enlace, a quienes les explicó cómo funciona el nuevo sistema de control de granos, cuya introducción afectó el transporte y el comercio de cereales y oleaginosas. Después de casi tres horas en la AFIP, en la que recorrieron el centro de cómputos, asistieron a una presentación sobre la capacidad de procesamiento del organismo y, finalmente, se reunieron con Echegaray, los representantes del campo se fueron sin llegar a un acuerdo que permitiera superar las diferencias, originadas en la aplicación del Código de Trazabilidad de Granos (CTG), un número que identifica cada carga de camión y que debe gestionarse mediante Internet o por teléfono celular.
El encuentro con Echegaray, que comenzó a las 9, fue agitado y estuvo por naufragar a media mañana, cuando el funcionario -mientras los ruralistas miraban un video explicativo de la tecnología de la AFIP- acusó al campo ante los medios de comunicación de comercializar granos "en negro". En ese momento, los vicepresidentes de la Federación Agraria, Pablo Orsolini, y de la Sociedad Rural, Eduardo Ramos, abandonaron la presentación y salieron a responderle. Las conversaciones se parecieron más a una comedia de enredos, género caracterizado por los equívocos, su puesta en evidencia y posterior resolución.
"Hay que terminar en la Argentina con el comercio de granos en negro, por eso instrumentamos herramientas que garantizan la transparencia del mercado y dan respuesta a la inquietud de los productores preocupados por la competencia desleal", dijo Echegaray en esa oportunidad. "Esperábamos una reunión de trabajo, y no una visita guiada", dijo Ramos, que se fue al conocer por un colaborador que Echegaray no iba a participar de la reunión técnica.
Enredos
El resto de los ruralistas se quedó. "Al principio fue confuso, porque hubo una visita guiada al centro de cómputos. Luego salimos a decirle que queríamos hablar con él. Echegaray volvió y tuvimos una reunión que fue presidida por él", dijo Orsolini, al finalizar el encuentro. En rigor, desairado por los presidentes de las cuatro entidades, que habían pedido un encuentro con la ministra de la Producción, Débora Giorgi, el jefe de la AFIP había decidido no participar del encuentro, lo que fue adelantado a los periodistas por uno de sus colaboradores.
Al final, Echegaray decidió encabezar la reunión, de la que participaron unos 12 funcionarios de la AFIP y otros tantos técnicos de las entidades agropecuarias. Allí, el administrador federal se mostró permeable a introducir algunos cambios en la normativa para destrabar el comercio de granos. Públicamente, había sostenido otra posición: "Si bien algunos argumentan que la cosecha es menor que la de 2008, la cantidad de camiones que ingresaron en la zona portuaria de Rosario en los últimos cinco días es de 3829 camiones, mientras que para la misma fecha del año pasado fue de 1399".