Los senadores le dieron media sanción a la cuestionada reforma, si bien se seguirán revisando los artículos sobre las presunciones.
El proyecto fue tratado sobre tablas por el oficialismo a pocas horas de haber ingresado desde la Cámara de Diputados.
Esta situación fue rechazada por la única senadora opositora, Silvina Vargas. La legisladora por Cafayate pidió no convertir al Senado en “escribanía del gobierno”, dijo que no fue convocada para analizar el contenido del proyecto y votó en contra de 32 de los 33 artículos que tiene la ley. Solo apoyó el artículo referido a la creación del fondo estímulo para los trabajadores de la Dirección de Rentas.
El titular de la comisión de Hacienda, Federico Segura, justificó el tratamiento “express” de la ley en el trabajo conjunto con diputados y dijo que en ese marco se atendieron inquietudes de sectores involucrados en materia tributaria.
No se hizo mención que por inquietud de los empresarios, se obligó a reducir las tasas astronómicas del 300%, a las que calificaron de usurarias, que pretendía fijar Urtubey para cobrar por el atraso en el pago de tributos.
No obstante, el gobierno igual cobrará, entre resarcitorios y punitivos, el 114% anual, un porcentaje que en la Cámara baja fue señalada como altísima.
Tampoco se dijo que un artículo de la reforma exime el pago de ganancia a través de títulos públicos. En la Cámara baja se consideró que está dirigido “a beneficiar a alguien, o algunos en particular”.
