El director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, dijo el miércoles que la compañía ve un enorme crecimiento de la demanda de litio, particularmente en baterías estacionarias, después de que informara los resultados semestrales.
«Todos los fundamentos nos indican que nuestra apuesta por el litio llega en el momento justo y que desarrollaremos un negocio increíble en los próximos años», afirmó Stausholm en una conferencia de prensa.
La minera compró el productor de litio estadounidense Arcadium por 6.700 millones de dólares a principios de este año y se está asociando con entidades estatales chilenas en otros dos proyectos.
Rio Tinto opera en Argentina el proyecto Rincon que fue el primero en obtener la aprobación de su solicitud de adhesión al Regimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) con una inversión proyectada de 2700 millones de dólares.
Ubicado en Salta, el proyecto Rincón es considerado un gran activo de salmuera de litio de bajo costo y aseguran que será una valiosa fuente de litio de alta calidad y de rápida producción para la transición energética global.
La capacidad de Rincon de 60.000 toneladas anuales de carbonato de litio de grado batería se compone de la planta de arranque de 3.000 toneladas y la planta de expansión de 57.000 toneladas.
Se espera que la vida útil de Rincon sea de 40 años y se estima que la primera producción comience en 2028, seguida de un período de tres años para alcanzar la capacidad máxima, lo que, aseguran desde la compañía, generará una importante creación de empleo y oportunidades económicas para las empresas locales.
Con la adquisición de Arcadium, formó Rio Tinto Lithium con el objetivo de aumentar la capacidad de sus activos de nivel 1 a más de 200 mil toneladas por año de carbonato de litio equivalente (LCE) para 2028 y se quedó con los activos de litio Salar Del Hombre Muerto, Olaroz, Sal de Vida y Cauchari en Argentina.
Fuente: Minería & Desarrollo