Cinco años atrás, en marzo de 2018, se patentaron en la Argentina 83.954 autos, una cifra récord para ese mes que permitió que el primer trimestre de aquel año concluyera con nada menos que 272.159 unidades vendidas, otro récord. El mercado venía con el empuje de un 2017 que resultó el segundo mejor año en la historia (900.000 autos) y no había chocado aún con la pared que significó la corrida cambiaria de fines de abril de ese año, la misma que desató la crisis económica del gobierno de Mauricio Macri y que terminó en septiembre de 2019 con la vuelta del cepo cambiario.
En aquel marzo récord, de los 10 vehículos más vendidos, ocho eran brasileños y solo dos (la pick up Toyota Hilux y el Renault Sandero), de fabricación nacional. Sin restricciones para importar y con muchos modelos de autos chicos en pleno auge, la industria automotriz del socio mayor del Mercosur reinaba en el mercado argentino. El ranking de los 10 más vendidos quedó conformado por: Chevrolet Prisma, Chevrolet Onix, Toyota Etios, Ford Ka, Toyota Hilux, Volkswagen Gol, Renault Sandero, Peugeot 208, Renault Kwid y Ford EcoSport. Todos, autos chicos del segmento B, incluido un SUV (el EcoSport), que se hacían en ese momento en Brasil.
El dominio verdeamarelo seguía más allá de los primeros 10. Para encontrar el tercer modelo argentino luego de la Hilux y el Sandero había que bajar hasta el puesto 13, donde aparecía el Chevrolet Cruze. Las pick ups Volkswagen Amarok y Ford Ranger se ubicaban recién 17° y 18°, y el Renault Logan, 19°. El Volkswagen Suran figuraba 22° y el Ford Focus, 24°, entre los modelos que se producían en la Argentina en aquel año. El entonces joven Fiat Cronos, recién lanzado, ocupaba el puesto 29.
La falta de dólares que inclinó la cancha hacia los modelos argentinos es claramente el primer motivo de este retroceso de los autos del país vecino, pero también entran en juego otros factores, como la desaparición de representantes del segmento chico por cuestiones de política comercial de las marcas que aportaban el mayor volumen a la industria brasileña. Un caso emblemático es el del Volkswagen Gol, líder en ventas del mercado local durante 17 años: Volkswagen reemplazará ese lugar recién este año con el nuevo Polo Track.
De los 10 modelos más vendidos en marzo de 2018, cinco ya no están disponibles: Chevrolet Prisma, Ford Ka, el mencionado Gol, Renault Kwid y Ford EcoSport. El cierre de las fábricas de Ford en Brasil producto del cambio de estrategia global de la automotriz implicó la desaparición del Ka y el EcoSport. También hubo otras decisiones que jugaron a favor de la industria local, como la radicación de la plataforma para producir el nuevo Peugeot 208 desde 2020 en El Palomar, un modelo chico que por sus dimensiones venía fabricándose en Brasil.
El Fiat Cronos, hecho en Córdoba, y el Peugeot 208 (ambos de Stellantis) ocuparon el otrora lugar de los autos chicos brasileños en el ranking de ventas al contar con mayor disponibilidad de unidades en un mercado mucho más limitado en oferta y variedad.
Por último, las pick ups crecieron en la preferencia de los compradores y pasaron a tener un espacio relevante en los rankings, a punto tal que en marzo se dio el hecho inédito de que cuatro de los 10 más vendidos fueron camionetas: Toyota Hilux, Ford Ranger, Volkswagen Amarok y Nissan Frontier. Las cuatro, se sabe, están hechas en la Argentina.
Fuente: La Nación
