Javier González Fraga, el nuevo presidente del Banco Nación , es un economista con larga experiencia en el sector financiero y la gestión pública. Tiene 68 años, es graduado en Economía en la Universidad Católica Argentina y también estudió en Harvard y en la London School of Economics.
Fue dos veces presidente del Banco Central, durante la primera presidencia de Carlos Menem. Su primera gestión fue de apenas unos meses, entre el 8 de julio y el 24 de noviembre de 1989, y regresó tiempo después para encabezar la máxima autoridad monetaria entre el 13 de junio de 1990 y el 29 de enero de 1991.
Además, fundó la consultora GF Macroeconomía, fue director del Instituto Argentino de Mercado de Capitales y ejerció la vicepresidencia de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, entre 1994 y 1999.
De extracción radical, González Fraga también incursionó en la política. En las elecciones presidenciales de 2011, fue candidato a vicepresidente, acompañando a Ricardo Alfonsín en la fórmula de la Unión para el Desarrollo Social.
A su vez, el economista tiene experiencia en el mundo empresario. Además de haber ejercido como director del grupo automotor PSA Peugeot Citroën, en 1991 fundó la empresa alimenticia La Salamandra, reconocida por su dulce de leche y su producción de queso. Lideró la compañía hasta 2002, cuando la vendió a la empresaria Cristina Miguens. En tanto, en octubre de 2016 fue designado como director de Papel Prensa en representación del Estado nacional.
Declaraciones con ruido
En los últimos meses, González Fraga fue noticia por frases y testimonios sobre la actualidad del país. En mayo de 2016, el economista criticó la política económica del kirchnerismo e indicó que en esos años “le hicieron creer a un empleado medio que su sueldo medio servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior. Eso era una ilusión. Eso no era normal”.
En esa entrevista radial, además, se mostró elogioso hacia las políticas implementadas por la administración de Mauricio Macri y el entonces ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, uno de sus ahijados políticos. “Estamos sincerando la economía para que en lugar de tener una burbuja de crecimiento que alimente proyectos populistas tengamos décadas de crecimiento. Para que la Argentina vuelva a los niveles que nunca debería haber abandonado en el ránking internacional”, sostuvo.
Fuente: La Nacion
