El tiempo - Tutiempo.net

Plan PRO.CREAR impulsa el peso de los créditos hipotecarios

0


Compartí esta nota
El plan del Gobierno podría duplicar el peso de los créditos hipotecarios en términos del PBI. Sin embargo Argentina aún continúa lejos de otros países de la región como Chile y Brasil, donde los créditos hipotecarios representan el 7,3% y el 5,3% del PBI respectivamente. 
 
La consultora Abeceb destaca la importancia que registra el mercado de préstamos hipotecarios en un país se mide en términos de cuánto representa el monto total otorgado en relación a su PBI. Según este indicador, Chile sería uno de los países con mayor profundidad financiera en la región ya que los créditos para la vivienda representan, actualmente, más del 7% del PBI. Argentina, en contraposición, continúa rezagada en niveles que apenas superan el 1% del PBI.
 
Brasil se encontraba en una situación similar a la de Argentina hasta 2008, cuando el total de préstamos para vivienda no superaba el 2% del PBI. Sin embargo, en los últimos tiempos, logró apartarse del estancamiento para expandir su mercado financiero, llevándolo a niveles superiores al 5% del PBI. La estabilidad del valor de la moneda y la baja del riesgo país carioca propiciaron la financiación de la adquisición de viviendas por parte de los sectores altos y medios de la población.
 
En los últimos días el gobierno argentino presentó un nuevo y ambicioso plan que busca entregar 100.000 créditos para la construcción de viviendas en el lapso de 1 año y medio. Los montos de los préstamos varían entre los $200.000 y los $350.000, con una tasa fija en los primeros 5 años que va del 2 al 14%.
 
El plan Procrear busca dar una respuesta a las trabas que impiden el acceso masivo al crédito hipotecario. Dos son los principales impedimentos en este caso: el descalce que representa el hecho de que más del 90% de los depósitos bancarios están colocados a menos de 90 días, mientras que los créditos hipotecarios son a 20 años. Y, como se mencionó anteriormente, la imposibilidad real de que existan líneas de créditos con tasas de interés menores a los dos dígitos, debido a que la inflación anual se estima sobre el 20%. 
 
Para dar una idea de la magnitud de la medida impulsada por el Ejecutivo podemos manejar 2 escenarios posibles, siempre teniendo en cuenta la variación que se da en los precios. Si tomáramos como referencia los 100.000 créditos por el monto de $200.000 cada uno de ellos, Argentina podría llegar a incrementar hasta un 50% la participación de los préstamos hipotecarios en relación a su PBI. Ahora, si consideramos el valor máximo de $350.000, la representación de los créditos hipotecarios llegaría hacia fines de 2013 al 2% del PBI, lo que implicaría aumentar en un 100% su incidencia actual. Para este último caso, el stock de este tipo de créditos se expandiría un 117%. 
 
Los números no son para nada desdeñables, si tenemos en cuenta que de tener éxito el plan, el sistema de créditos para la vivienda podría llegar hasta duplicarse. Sin embargo, la política de viviendas del Gobierno ha mostrado fallas, que se tradujeron no sólo en el estancamiento de los créditos para viviendas sino en una caída de su participación en el stock total de préstamos del sistema, con una pérdida de 5 puntos porcentuales desde el año 2009. Tendencia contraria a la que se dio en Chile o en Brasil, donde la participación tendió a mantenerse en niveles mucho más elevados, como es el caso del país trasandino, o a crecer como ocurrió durante los últimos años con nuestro principal socio del otro lado de la frontera.
 
Dentro de la coyuntura actual, el plan lanzado recientemente por el Gobierno es una muy buena noticia, aunque habrá que evaluar con el paso del tiempo si los objetivos planteados pueden concretarse (lo que como mencionamos podría hacer repuntar notablemente el sistema crediticio) o si se presentarán nuevos inconvenientes en la instrumentación, como ha ocurrido en el pasado. Por otro lado, hay que tener en cuenta, que este tipo de planes, como los anunciados en otras ocasiones, tiene fecha de vencimiento y no termina por resolver problemas estructurales propios del país que dificultan el acceso a la vivienda propia. La inflación es el ejemplo más claro.

Comments are closed.