Se comercializaron 6515 unidades y en 2023 habían sido 7034. Desde ACARA destacaron la necesidad de recuperar un 20% en 2025.
La División de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) publicó los datos finales de 2024, confirmando un balance negativo en el patentamiento de cosechadoras, tractores y pulverizadoras.
Aunque diciembre trajo un alivio con 544 unidades comercializadas, lo que significó un crecimiento interanual del 18,8% respecto al mismo mes de 2023, el acumulado anual muestra una caída del 7,4%. En total, se vendieron 6.515 unidades, menos que las 7.034 registradas en el ejercicio anterior.
Los datos muestran que en diciembre se patentaron 46 cosechadoras, una baja del 8% comparado contra las 50 unidades de noviembre y una suba del 91,7% si la comparación es interanual, ya que en diciembre de 2023 se habían registrado 24 unidades.
En cuanto a tractores, en diciembre se patentaron 445 unidades, una baja del 5,9% comparado contra las 473 unidades de noviembre, y una suba del 8,8% si la comparación es interanual, ya que en diciembre de 2023 se habían registrado 409 unidades.
En cuanto a pulverizadoras, en diciembre se patentaron 53 unidades, una suba del 1,9% comparado contra las 52 unidades de noviembre, y una suba del 112% si la comparación es interanual, ya que en diciembre de 2023 se habían registrado 25 unidades.
“Se fue el 2024, un año lleno de altibajos y cambios de humor, con expectativas altas pero deseos incumplidos. La industria está baja, por debajo de los promedios históricos, y lejos de lo que necesita el país en términos de renovación tecnológica en el campo”, expresaron desde ACARA.
De cara a 2025, la entidad señaló que “es imprescindible un cambio en las variables que afectan al sector” y estimó que se necesita una recuperación de al menos el 20% para alcanzar valores promedio.
Por otro lado, desde ACARA se mostraron cautelosamente optimistas en relación con la producción agrícola del nuevo ciclo. Sin embargo, advirtieron que “los precios están muy bajos y los márgenes ajustadísimos”.
También subrayaron la preocupación por las dificultades financieras que enfrentan grandes empresas del agro.