El lanzamiento del nuevo Renault Mégane E-Tech, el segundo de tres modelos 100% eléctricos que la marca francesa venderá en nuestro país desde este año, y con el teatro Colón como escenario para unir la tecnología y el futuro de la movilidad con la historia de una marca fuertemente arraigada en los consumidores argentinos, fue la excusa para una extensa charla con Pablo Sibilla, Presidente y Director General de Renault Argentina, en la que el tema central fue la situación de la industria automotriz argentina en estos primeros meses del 2024.
“Estamos viendo que el mercado paró de caer. Ya no está cayendo más. En los últimos dos meses, diría que nos sorprendió positivamente en el tamaño. Habrá que ver las razones, pero seguramente tiene que ver con la oferta que hay en este momento, que es enorme. Hay financiación a tasa 0% para compra de un vehículo, entregas aseguradas en planes de ahorro, descuentos, promociones. Eso está sosteniendo el mercado. Cuánto durará esto depende mucho de los niveles de stock y cuánto está dispuesta cada marca a defender el volumen. Lo bueno es que este es un mercado libre. Oferta y demanda. Cada uno hará lo que considere mejor para sus objetivos”, dijo Sibilla en un primer análisis de los números de ventas de abril, que por primera vez en el año están mostrando una recuperación tras la fuerte caída del 30% que se registró en el primer trimestre.
El ejecutivo explicó el origen del precio de los autos y destacó que, a pesar de lo que muchos crean, no aumentaron tanto desde la asunción del nuevo gobierno. “La devaluación fue del 145% aproximadamente desde el 1 de diciembre y los autos no aumentaron ni remotamente cerca de eso, pero además le tenés que agregar el impuesto PAIS, que subió 10 puntos. Eso hace que la presión por rentabilidad de las compañías es enorme. La realidad es que estamos lejos de ganar dinero por esta combinación de contexto donde hubo una fuerte devaluación, suba del impuesto PAIS y una suerte de guerra de precios. La rentabilidad es mala para todas las marcas. No estamos ganando dinero”, señaló.
Según el ejecutivo en este escenario cada marca tiene su estrategia respecto a cómo desenvolverse también con la importación de autos y los pagos a 180 días que las rigen como única limitación ahora que desaparecieron los permisos de importación discrecionales que hubo hasta diciembre de 2023.
“Uno tiene que tener una visión siempre de muy largo plazo, de otro modo cuando hay problemas como este tendrías que parar la venta y eso destruye el mercado. Hay que pensar que detrás también hay una red de concesionarios que trabaja con nosotros hace 40 o 50 años. No podes manejar una empresa frenando de golpe, acelerando de golpe. Lo que hay que hacer es optimizar como algunos modelos y versiones, e ir ajustando lo que se pueda. No hay que entrar en pánico por cuatro meses. Hay que mantener la calma y decir ‘ok, este primer cuatrimestre es así’. Creemos que el mercado se va acomodar para el segundo semestre”, dijo Sibilla, para inmediatamente agregar que “el gobierno es bastante optimista en que para mitad de año habrá noticias con respecto a desregulación de algunas cuestiones ligadas a pagos”.
Pero más allá de las ventas y la recuperación que se puede dar con la inyección de divisas que generará la liquidación del agro, lo que todos los responsables de la industria automotriz vienen resaltando como el gran problema sobre el que hay que trabajar conjuntamente con el gobierno, es la alta carga impositiva que tiene producir y comercializar autos en Argentina.
El pasado 11 de abril se concretó la primera reunión entre las fábricas de automóviles agrupadas en ADEFA y el equipo económico del gobierno nacional, encabezado por el propio Ministro de Economía, Luís Caputo. Si bien los detalles se mantienen en un estado “reserva pactada” entre las partes, la sensación que dejó en los representantes de las terminales ha sido de una gran receptibilidad e interés por los temas de corto y mediano plazo.
“Está la coyuntura del mercado por un lado y la recaudación por el otro. Siempre hay que medir qué impacto tiene cualquier medida que se tome en la recaudación, y ese es un trabajo que hace el Ministerio de Economía. Hemos tocado muchos temas, la reunión fue muy extensa, más de una hora y media”, dijo Sibilla al respecto.
“Nosotros estamos más enfocados en la competitividad de exportaciones, porque si se cae el mercado interno, a veces esto pasa porque son períodos de ajuste de la economía, pero necesitamos que los flujos externos nos permitan compensar esa caída. Entonces hay un trabajo que hay que hacer para ir de a poco, nada va a ser para mañana, para ir mejorando la competitividad argentina”, resaltó.
El presidente de Renault Argentina ejemplificó la situación explicando que “hoy, un auto que se produce en Argentina exporta entre 22 y 25% de impuestos. Ese mismo auto, exportado de Brasil tiene una carga de 7% y desde México 0%. Cuando la casa matriz tiene que decidir en qué país hace una inversión, ese dato es clave porque las inversiones se hacen para exportar a otros mercados. Ese es uno de los temas que planeamos, y debo decir que Economía se mostró muy interesado y, de hecho, nos pidió juntarnos cada dos o tres meses, mientras hay un grupo de técnicos abajo, conformado por gente de ADEFA y del gobierno trabajando en esa estrategia de largo plazo para la industria”.
En varias oportunidades, Sibilla destacó que apenas van cuatro meses de gobierno y que hay una prioridad puesta en los temas macroeconómicos de Argentina. “Estos problemas que tenemos no vienen de hace tres meses y muchos tampoco vienen del gobierno anterior. Los impuestos se vienen acumulando hace muchos años y hoy nos lleva a esta situación. ¿Cómo lo resolvemos? Hay una discusión de corto plazo en la que tenemos que ver qué se puede ir arreglando, y después hay ver como fijamos una estrategia a largo plazo como para que eso vaya desapareciendo y la producción no se tribute, que se tribute el consumo, pero no la producción”.
El caso brasileño salta inevitablemente cuando se habla de inversiones y de costos de producción. Sibilla, al igual que ocurrió en las últimas semanas con Martín Galdeano y Ricardo Flammini, Presidentes de Ford Sudamérica y Nissan Argentina, destacó el programa MoVer del gobierno de Lula Da Silva como el ejemplo perfecto de como una política que apuesta a producir, genera interés inmediato, y del rol que Argentina tiene que jugar para no quedar relegados ante el su principal socio económico.
“En el primer trimestre de este año Brasil anunció inversiones por 20.000 millones de dólares en industria automotriz. Eso es enorme. Y si bien las inversiones en general son para LATAM, nuestra charla con el gobierno fue en el sentido de intentar que esas inversiones, que se anuncian por nuestras propias casas matrices que están también en ambos lados de la frontera, vengan para nuestro país. Para eso tememos que tener ciertas condiciones, y la cuestión tributaria sobre las exportaciones es una de ellas”.
Cuando el año pasado se lanzó el nuevo Renault Kardian en Brasil, se presentó oficialmente la pick-up compacta que se fabricará en Santa Isabel, Córdoba, probablemente desde 2026. Si bien todavía no hay cifras para comentar, Sibilla asegura que la inversión está confirmada. “Recibimos muchas visitas de Francia en los últimos tiempos, todos se fueron muy contentos y convencidos de la conversión que estamos haciendo hacia una fábrica de vehículos utilitarios a largo plazo, porque las inversiones que se harán será para los próximos 70 años. Claro que hay que ocuparse de situaciones coyunturales de crisis como puede haber este año, pero eso no cambia un centímetro las decisiones que tomamos y que venimos trabajando hace cuatro años”, destacó el Presidente de Renault Argentina.
Fuente: Infobae