El tiempo - Tutiempo.net

Monotributistas y autónomos: por falta de ingresos, en cuatro meses casi 380.000 dejaron de aportar a la Seguridad Social

0


Compartí esta nota

Por la recesión, la pandemia y la cuarentena, la declinación del número de empleadores y trabajadores registrados fue acompañada de una fuerte caída en el número de cotizantes a la Seguridad Social de autónomos y monotributistas.

Desde comienzos de este año hasta mayo, computando los pagos de aportes de abril, los monotributistas “puros”, así llamados porque no incluyen a los que simultáneamente trabajan en relación de dependencia, se redujeron de 1.911,109 a 1.705.830: 205.279 menos. Y los autónomos descendieron de 956.714 a 782.010: 174.704 menos, según las cifras de la AFIP. En total 379.983 cotizantes menos.

Así, de estos datos oficiales surge que los profesionales y trabajadores independientes quedaron muy resentidos en los dos primeros meses de este año por la continuidad de la recesión y luego muy golpeados por la pandemia y la cuarentena. Y el achique o pérdida de la actividad fueron acompañados de una fuerte morosidad en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social por la falta de ingresos o directamente la imposibilidad de continuar con la actividad.

Hasta fines del año pasado, el trabajo independiente cobró fuerza por la pérdida de los empleos en relación de dependencia que se trasladaron a trabajos por cuenta propia, si bien en muchos casos en la informalidad, sin registro como monotributista.

La novedad en el comienzos de 2020, incluso antes de la pandemia, fue el descenso del trabajo por cuenta propia. Según el economista Claudio Lozano, “el análisis de los resultados indica que la caída en el empleo experimentada en el primer trimestre se explica principalmente por la pérdida de puestos de trabajo independientes”, y así “el incremento del cuentapropismo que hasta el cuarto trimestre de 2019 permitía contener el nivel de desempleo, cambia de signo en el primer trimestre de 2020, dando cuenta del carácter endeble de dichas ocupaciones”. Luego con la cuarentena, se agravó.

Ante estos fríos números, y “para amortiguar sus efectos sobre los pequeños contribuyentes”, la AFIP suspendió las exclusiones y bajas de monotributo. También se impulsó la moratoria 2020 que abarca a MiPyMEs, monotributistas, autónomos, cooperativas y clubes de barrio con deudas impositivas, aduaneras y/o de la seguridad social. Y casi medio millón de monotributistas de las Categorías A y B, bajo ciertas condiciones, recibieron los bonos de $ 10.000 del IFE.

Por otro lado, se habilitó que monotributistas y autónomos puedan acceder a un crédito a tasa cero hasta el 31 de julio por un monto que depende de cada categoría hasta un máximo de $ 150.000, más las cotizaciones por tres meses. Los fondos se acreditan en la tarjeta de crédito del solicitante en tres desembolsos sucesivos e idénticos. Los créditos cuentan con un período de gracia de 6 meses. El repago se realiza en 12 cuotas fijas sin intereses. En una primera etapa se otorgaron $ 41.482 millones a 332.505 monotributistas.

Todo esto resultó insuficiente como lo indican las estadísticas de cotizaciones de la AFIP. Es que inicialmente la gran mayoría de los trabajos o profesiones independientes no fueron habilitados para realizar actividades, luego hubo alguna flexibilidad en determinadas provincias y ciudades, pero aun así los trabajos a domicilio quedaron limitados por las prevenciones y la caída de ingresos de la potencial clientela.

El martes se envió un proyecto de ley al Congreso fijando una moratoria para todos los contribuyentes con deudas vencidas al 30 de junio.

Fuente: Clarin


Comments are closed.