Sin incentivos para cambiar, por lo menos en el corto plazo. Ese es el consenso de los economistas respecto de lo que podría pasar con la economía a partir del resultado de las elecciones generales. Es decir, que, tras el ingreso en el ballottage de Sergio Massa, candidato presidencial de Unión por la Patria y ministro de Economía, se seguirían profundizando los desequilibrios al menos hasta el 10 de diciembre, con más dólares diferenciales y un eventual nuevo paquete fiscal que se sume al “plan platita”.
“Massa no tiene mucho para hacer distinto, así que probablemente profundice todo lo que hizo hasta acá. Es decir, es probable que extienda los tipos de cambio diferenciales, ya sabemos que va a usar el swap con China y habrá que ver si hace alguna irresponsabilidad fiscal más, algo más de Plan Platita”, explicó en diálogo con LA NACION Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma.
En el mismo sentido, el director de la consultora EcoGo, Sebastián Menescaldi, dijo que probablemente Massa va a seguir extendiendo los regímenes del dólar especial y quizás los amplíe y proponga liquidar 50% al dólar oficial y 50% al contado con liqui (CCL), “lo que va a terminar destartalando más la economía”.
“En el corto plazo, probablemente también otorgue algún paquete fiscal más, generando más desequilibrio entre los pesos y los dólares que escasean. Eso va a tener como consecuencia que el 10 de diciembre el punto de partida para el próximo Gobierno va a estar más forzado”, agregó.
Por otra parte, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, opinó que el resultado es un “espaldarazo” para el ministro de Economía y para la estrategia política y económica que venía llevando el Gobierno con acuerdos de precios, congelamientos y un dólar oficial que por lo menos hasta el ballottage no daría un salto, indicó. “Creo que todo lo que pasó la semana pasada, la incertidumbre o el miedo incluso a un triunfo del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, en primera vuelta, va a mermar y la brecha va achicarse o por lo menos vamos a tener una apertura del mercado financiero alternativo del dólar bajando”, agregó.
Caamaño también dijo que la brecha cambiaria puede “moderarse en el margen, porque es más improbable un escenario de dolarización desordenada, que era lo que traía Milei”. Y agregó: “El problema es que Massa tampoco tiene una receta para salir del lugar en el que estamos. Entonces, si bien la incertidumbre puede descomprimir en el margen un poco, pero no tanto, con lo cual la brecha va a seguir alta, aunque quizás menos alta”, continuó.
En igual sentido, Fernando Marull, socio en FMyA, dijo que, si bien seguirá la incertidumbre por la definición de ballottage, podría bajar por el “factor Milei”, que había tensionado mucho el dólar. “El dólar oficial debiera seguir en $350, el CCL debería bajar, los bonos en pesos subir y, con respecto al Merval, tengo dudas”, graficó en diálogo con este diario.
En tanto, en su panorama semanal, Marull había dicho que en el escenario de un ballotage Milei-Massa el dólar blue seguiría tensionado como en las últimas semanas, y el dólar oficial volvería al crawling peg sin salto. “El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) dice desde el 15 de noviembre la devaluación sería del 3% mensual. Hay artillería: dólar soja, swap chino y supercepo. Es diferente a las posPASO, cuando Massa tenía que pagar sí o sí a China con plata del FMI. La salida de los pesos y la expectativa de la brecha cambiaria dependerá de lo que diga Milei. La devaluación viene recién en diciembre”.
El largo plazo
En cuanto al largo plazo, Caamaño dijo que Massa va a tener que cambiar muchísimo para modificar la visión que tienen los inversores del país, sobre todo aquellos que no invierten hace cuatro años y “se vuelven a encontrar con los mismos” (por la continuidad del peronismo en el Gobierno).
“Massa va a tener que cambiar muchísimo para modificar eso. Va a tener que ser otra cosa totalmente distinta. Incluso cuando se lee el programa de Unión por la Patria, se ve que Massa está muy jugado a todo lo exógeno, como el litio, Vaca Muerta y la cosecha, y estamos teniendo una seca terrible, el ciclo de liquidez mundial está ajustando rápido, estamos entrando en una etapa de superdólar de nuevo, la tasa alta y las commodities van a sufrir, o sea que no tenemos viento a favor. La veo complicada”, cerró.
Sorpresa y decepción entre los empresarios
Los empresarios parecieron descolocados con el resultado de las elecciones de ayer como muchos otros actores. Y las reacciones se dividieron a grandes rasgos entre la decepción “por el triunfo del populismo” y la sorpresa por la performance de Sergio Massa, si bien en el corto plazo creen que continuará el panorama actual con los problemas que hay para acceder a divisas y la creciente inflación.
Manuel Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba, dijo que la sociedad argentina no ha aprendido o no toma conciencia de lo que es continuar con el populismo en el país. “Sergio Massa ha sido el ministro que llevó la inflación al 180, 200% anual en los últimos meses y que ha emitido una cantidad desproporcionada de moneda para poder hacer frente a un Plan Platita cuando el país no está en condiciones de eso y agrava el déficit fiscal. Por otra parte, el país se quedó sin dólares con el cepo cambiario y todos los controles que tiene la economía, con lo cual la situación se hace cada vez más difícil de controlar. Así que creo que la gran desilusión es que la sociedad no percibió o no valorizó lo que realmente debe valorizar que es la seriedad, la sensatez, la racionalidad que debe tener un candidato a Presidente”, afirmó.
Por otro lado, vaticinó que si Massa profundiza estas políticas se van a vivir momentos difíciles. “La Argentina puede tomar un rumbo muy desafortunado si estas medidas se profundizan. Esperemos que recapacite y cambie drásticamente y ordene sus ideas y políticas dándole la espalda al kirchnerismo”, agregó.
Por su parte, el titular de la Copal y de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, dijo estar sorprendido por el resultado, si bien estimó que la definición no es concluyente.
“Todavía no es game over, no es juego terminado y la espera a la segunda vuelta va a ser un mes muy largo en función de la realidad productiva, el acceso a insumos importados, dólares, etc. Hay posibilidad de una mayor contracción de la oferta y la demanda. No es un mes de transición porque todavía parecería que hay competencia, que no está definido”, graficó e insistió en la preocupación por los insumos y la inflación porque tampoco pareciera que fuera a haber cambios notorios que serenen.
Por último, el titular de Fate-Aluar, Javier Madanes Quintanilla, dijo que del resultado se infieren serios problemas para mantener unido a Juntos por el Cambio y un tránsito hasta la segunda vuelta profundizando la falta de oferta de bienes y escasez absoluta de divisas. “Sergio Massa va a tener que empezar a blanquear su eventual gabinete y seguramente va a haber deserciones en La Libertad Avanza. Lindo combo”, concluyó.