Convenio de la ZICOSUR con la OEA abre nuevas posibilidades para el cumplimiento de los objetivos de integración y salida al Pacifico del bloque que comprenden las provincias, estados, departamentos, municipalidades y regiones de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Chile y Perú. El convenio permitirá al bloque buscar financiamiento tanto para proyectos de desarrollo social como para obras vinculadas a la optimización del corredor bioceánico.
Producción: Anita Lorenzo, Luis Duarte, Héctor Vanolli
Septiembre será un mes clave para la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (ZICOSUR). A mediados del mes, los integrantes del bloque regional sellarán un convenio que les abrirá el camino hacia la autonomía y el reconocimiento internacional.
En esa oportunidad, los representantes de la ZICOSUR y de la Organización de los Estados Americanos (OEA) firmarán un acuerdo institucional y técnico que permitirá a los socios del bloque transformarse en sujetos de cooperación internacional, lo que a su vez les permitirá buscar financiamiento externo para concretar proyectos de infraestructura y producción. “El acuerdo nos dará una personería, lo cual creará las condiciones para la obtención de fondos”, enfatizó el responsable operativo de la Secretaría Pro Témpore del bloque, Luis Mariano Fernández.
En el marco de la firma de dicho convenio, en la reunión de Secretarios de Relaciones Institucionales de la Zicosur, realizada en Curitiba, se resolvió la conformación de cuatro grupos de trabajo: Infraestructura (con el fin de priorizar proyectos de interés de la ZICOSUR, tales como los vinculados a los corredores bioceánicos); Desarrollo Integral (para pensar y formular proyectos para la mejora de la calidad de vida de los habitantes de la zona); Desarrollo del Gran Chaco Americano (para el diseño de proyectos de desarrollo sustentable en la región del Chaco) y Aspectos legales (con el fin de alinear las disposiciones constitucionales de los estados miembros y elaborar el memorándum de entendimiento con la OEA).
En lo referido al desarrollo del llamado Gran Chaco Americano, Fernández indico que se avanza en un convenio de cooperación con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que requerirá de una inversión de alrededor de 20 millones de dólares, que apunta a la producción de alimentos.
El corredor bioceánico
Las miradas del bloque se fijan en el anhelado corredor biocéanico, que tiene como perspectiva optimizar la capacidad del arco productivo del norte argentino y demás regiones de la ZICOSUR, a fin de alcanzar los mercados de Asia-Pacífico.
“El convenio nos permitirá establecer un paraguas institucional para poder concursar por financiamiento internacional de organismos multilaterales”, indicó Fernández. Uno de los objetivos de Zicosur, señaló, es evitar el centralismo. “Por eso propiciamos, en Tucumán, los pasos de Jama, Sico y San Francisco. No es que vayamos en contra de Buenos Aires y de Rosario (Santa Fe). El puerto de Chile nos queda cerca, es cómodo y nos permitirá el ahorro”, explicó Fernández, quien se desempeña además como subsecretario de Integración Regional del gobierno de Tucumán.
“Hoy visualizamos los mercados de Asia, los más grandes en el mundo”, añadió el directivo. “Por eso queremos dar impulso a los corredores bioceánicos”. En ese sentido, indicó, ZICOSUR está enfocada en identificar y hacer viables las obras que se necesitan para preparar y acondicionar dichos corredores.
Como ocurre en todos los ámbitos de la vida, las diferencias entre los países miembros del organismo definen o marcan algunas de las circunstancias que caracterizan al bloque. “Hay países unitarios y federales. Chile es un país muy unitario, por ejemplo, en contraposición a Argentina y Brasil”. Mientras Tucumán estuvo a cargo de la presidencia de Zicosur, señaló Fernández, se registraron cambios de administraciones en Paraguay, Chile y Perú. Esa circunstancia lleva necesariamente al reemplazo de interlocutores, lo que a su vez lleva a la necesidad de explicar constantemente, a los nuevos funcionarios, los temas o situaciones del bloque. “Por ahí te tocan funcionarios que no tienen la misma mirada y las ganas de trabajar en conjunto”, explicó.
El funcionario tucumano explicó que en Brasil, Chile y Paraguay la política, por lo general, no influye en la economía, al menos en forma determinante. Esta circunstancia permite al bloque mantenerse encaminado en lo que hace a la concreción de propuestas. “En Chile hay un consenso de largo plazo. La diferencia entre la administración de Sebastián Piñeira y la de Michelle Bachelet es cinco grados a la derecha o a la izquierda. No así en la Argentina, donde hay giros de 180 grados”. Son las políticas de largo plazo las que ayudan a avanzar en ciertas cuestiones.
El norte de Chile es un gran impulsor de ZICOSUR, explicó. “Quieren transformarse en una plataforma logística, de cara a los países de Asia. No importa quién esté en el gobierno”, manifestó. En Paraguay se observa una situación similar. ”Hace 15 años que tiene una economía ordenada, que ha crecido entre un cinco y un seis por ciento, con una inflación de un tres por ciento anual. En Chile y Uruguay pasa lo mismo. Los hermanos mayores somos los que estamos mal. La política afecta a la economía. Lo mismo se aprecia en Brasil”.
La integración regional no se alcanza de un día a otro. Los pasos son cortos, y requieren tiempo y paciencia. Ante ello, señaló Fernández, la visión del bloque es tender a una unión natural, a través de la cultura, el turismo y la educa-ción, entre otras áreas. “El volumen de negocio ha sido poco o nulo. Necesitamos por lo tanto propiciar la confianza entre los empresarios de los países socios. Esa es la importancia de la ZICOSUR, por eso propiciamos foros de encuentros de privados, queremos el diálogo constante entre las cámaras”. Los miembros del bloque, concluyó, apuntan a “evitar las capitales”. Los estados nacionales tienen otra agenda, diferente a las de las jurisdicciones subnacionales. “Trabajamos en ese andarivel: de cercanía entre los estados socios”.
La ZICOSUR
La ZICOSUR es un foro de integración de carácter internacional integrado por provincias de Argentina, estados de Brasil, departamentos de Bolivia y Paraguay, regiones de Chile y Perú y Municipios de Uruguay. Como “asociación de regiones”, la ZICOSUR se propone “lograr una inserción internacional competitiva de la región, promoviendo el desarrollo de infraestructura para la articulación de ejes de comunicación comunes”.
El bloque se constituyó como tal en el marco de denomina-do Encuentro con Representantes del Asia Pacífico, realizado en la ciudad de Antofagasta en abril de 1997, que tuvo como primer propósito incrementar los intercambios comerciales de su miembros con los países del Asia, en especial con China, una de las principales áreas económicas del mundo.
La ZICOSUR comprende un área geográfica cercana a los 77 millones de habitantes, en una superficie de cinco millones de kilómetros cuadrados, con un ingreso per cápita promedio de 9.500 dólares anuales y un volumen de exportación equivalente a los 200 mil millones de dólares.
A excepción de Paraguay y Uruguay, tiene la particularidad de que sus integrantes no son estados nacionales sino unidades administrativas subnacionales. Las regiones y estados que la integran son por lo tanto economías de menor desarrollo dentro del esquema de las naciones a las que pertenecen, siendo la carencia de infraestructura, la centralización y concentración del poder, los puntos esenciales en la situación de desequilibrio básico que viven en relación a los grandes centros de producción y consumo.
Antecedentes
La ZICOSUR tiene como antecedente inmediato al Grupo Empresario Interregional del Centro Oeste Sudamericano (GEICOS), institución nacida en Salta en 1975 con el objetivo de “adecuar” la región a los cambios que en ese entonces se vislumbraban en el mundo en relación al rol de China en el comercio internacional. Los empresarios reunidos en esa provincia, en el “Primer Encuentro para la Integración Económica, Fronteriza y Latinoamericana”, compartieron entonces la posibilidad de un intercambio comercial directo con los mercados del Asia a través de puertos del norte chileno.
Con el tiempo, sin embargo, comenzó a hacerse evidente que, sin la participación activa de los gobiernos de las regiones involucradas, los objetivos planteados en los documentos fundacionales del GEICOS serían difíciles sino imposibles de cumplir. La incorporación formal de los entes gubernamentales al esquema de integración planteado por el grupo empresario tardó sin embargo más de 20 años en hacerse efectiva.
Sólo en abril de 1997, 22 años después de la creación del GEICOS, los gobiernos de las regiones involucradas, más los gobiernos de los estados brasileños de Mato Grosso do Sul y Paraná, y embajadores y representantes de países asiáticos y Oceanía se reunieron para firmar el primero de una serie de acuerdos que, con el tiempo, conformarían lo que hoy se conoce como la Zona de Integración del Centro Oeste de Amé-rica del Sur, o ZICOSUR.
Dados sus antecedentes, la ZICOSUR nació por lo tanto “mirando al Pacífico”, en el entendimiento de que el Asia re-presenta para los países de la región oportunidades de negoios e intercambios únicos, tanto en el área comercial como en las áreas sociales, culturales y deportivas.
